En un giro inesperado de los acontecimientos, el propietario del equipo, Chip Ganassi, acaparó los titulares en la conferencia de prensa posterior a la carrera inaugural de la temporada de IndyCar en St Petersburg 2025. En una declaración que dejó a muchos sorprendidos, afirmó que la victoria de la carrera debería haber pertenecido a otro piloto de su equipo, Scott Dixon, y no al ganador real, Alex Palou.
La audaz proclamación de Ganassi subraya su alta consideración por Dixon, un piloto que, a pesar de las circunstancias, demostró un rendimiento excepcional. A lo largo de la carrera, Palou había estado siguiendo a Dixon, con ambos pilotos comenzando con el neumático blando. Una precaución en la vuelta uno permitió a ambos descartar este neumático, dándoles una ventaja sobre aquellos que comenzaron con el neumático duro, que se desgastó y se ralentizó significativamente a medida que avanzaba la carrera.
Sin embargo, el punto de inflexión llegó con menos de 30 vueltas restantes en la carrera de 100 vueltas. Palou fue llamado a pits una vuelta antes que Dixon, un movimiento que resultó ser la estrategia ganadora. No fue una tarea fácil, ya que Palou tuvo que ejecutar vueltas perfectas para adelantarse. Su victoria es un testimonio de sus habilidades y de la forma en que manejó cada aspecto de la carrera.
Sin embargo, Ganassi reveló que tenía la intención de hacer entrar a Dixon en pits al mismo tiempo que a Palou, pero un radio defectuoso le impidió comunicar la información lo suficientemente rápido. Dixon, que no estaba al tanto de la estrategia del equipo debido al radio roto, continuó compitiendo hasta que su luz de combustible indicó que estaba a punto de quedarse sin gasolina. Ganassi afirmó que, de haberse seguido el plan, Dixon habría sido el ganador.
Sumando al drama, esta fue la primera carrera de Dixon en toda su carrera en IndyCar sin un radio funcional. A pesar de esta desventaja, navegó la carrera magistralmente sin conocer las estrategias de sus competidores ni recibir ninguna comunicación de los pits. El rendimiento excepcional de Dixon culminó en un adelantamiento en la última vuelta a Josef Newgarden para el segundo lugar, una hazaña que dejó a muchos asombrados.
Este incidente provoca una discusión más profunda sobre la reciente percepción de la carrera de Scott Dixon. A pesar de los incidentes desafortunados y los cambios dentro de su equipo, su rendimiento sigue siendo de primer nivel. En contraste, Palou se beneficia de la consistencia de su equipo, que ha permanecido en gran medida sin cambios desde su llegada en 2021. Esta estabilidad sin duda juega un papel en las victorias de Palou.
A los 44 años, Dixon está comenzando la 25ª temporada de su carrera en IndyCar, mientras que Palou, a los 27, apenas entra en su sexto año. Esta diferencia de edad podría llevar a algunos a descartar prematuramente a Dixon en comparación con Palou, que se encuentra en su mejor momento. Sin embargo, si Dixon fuera más joven, ¿habría más escrutinio sobre los cambios en su equipo y la mala suerte que ha encontrado recientemente?
Dixon no muestra signos de desaceleración, a pesar de la inestabilidad en su equipo desde su último campeonato en 2020 y los incidentes desafortunados que ha enfrentado. Esto no es para menospreciar los logros de Palou, sino más bien para resaltar que Dixon, a pesar de los desafíos, sigue siendo un piloto excepcional. Aquellos que son rápidos en descartar la carrera de Dixon podrían querer reconsiderar su posición: parece que la estrella de IndyCar está lejos de desvanecerse.