La Scuderia Ferrari tuvo un desempeño decepcionante en el Circuit de Barcelona-Catalunya, ya que Red Bull, McLaren y Mercedes superaron al equipo italiano durante el fin de semana. Leclerc y Sainz comenzaron la carrera en quinto y sexto lugar, respectivamente, después de una sesión de clasificación débil. Desafortunadamente, su carrera no mejoró, ya que terminaron en las mismas posiciones en las que comenzaron. Durante la carrera, hubo contacto entre los dos compañeros de equipo, lo que resultó en daños leves en el ala delantera de Leclerc. Los Comisarios de Carrera investigaron a Sainz por salirse de la pista y obtener una ventaja, pero no lo penalizaron. Max Verstappen aseguró su 61ª victoria en la Fórmula 1 para el equipo líder de Red Bull.
En las últimas carreras del Gran Premio, ha habido varias batallas en la pista entre los pilotos de Ferrari, y las tensiones pueden estar aumentando. Sainz no se guardó su opinión sobre Leclerc al hablar con Sky Sports F1 después del Gran Premio de España. Expresó su frustración con la tendencia de Leclerc de quejarse después de las carreras y afirmó que estaba atacando en esta etapa de la temporada. Sainz hizo un adelantamiento exitoso a Leclerc mientras ambos tenían neumáticos blandos usados. Leclerc adoptó un enfoque más contenido al hablar sobre la batalla con Sainz, afirmando que tendrían una discusión y que todo estaría bien. Reconoció que habían planeado administrar sus neumáticos durante esa parte de la carrera y quedó decepcionado de que el adelantamiento los pusiera en desventaja y causara daños en su ala delantera. A pesar de ganar el Gran Premio de Mónaco hace un mes, Leclerc admitió que su forma reciente no es lo suficientemente fuerte como para competir por el campeonato este año. Reconoció que les falta velocidad y expresó sus esfuerzos por maximizar su carrera como equipo. Sin embargo, simplemente no fueron lo suficientemente rápidos. ¿Podrá Ferrari revivir su desafío al título en el próximo Gran Premio de Austria, que comienza el domingo 30 de junio?