El campeón defensor de la Copa NASCAR Ryan Blaney quedó furioso después de que Alex Bowman de Hendrick Motorsports hiciera un movimiento controvertido durante la YellaWood 500 del domingo, terminando con la carrera de Blaney y destrozando sus esperanzas de playoff. El incidente ocurrió cerca del final de la segunda etapa en Talladega Superspeedway, con Blaney finalmente terminando en un decepcionante 39° lugar.
Entrando a la carrera con altas expectativas, el día de Blaney se desmoronó cuando Bowman le dio un empujón agresivo que hizo que el No. 12 Ford girara hacia la pared interior. La colisión desencadenó un accidente con múltiples autos que involucró a varios otros y causó daños irreparables al auto de Blaney, obligando a su equipo a retirarse temprano.
“Probablemente íbamos a terminar quintos o sextos (en la etapa), y luego (Bowman) simplemente me atravesó en el trioval,” Blaney se desahogó después de la carrera. “Simplemente me estrelló. No sé qué está pensando… Pensé que tendría más sentido que eso, pero obviamente no lo tuvo. No puedes simplemente ir a toda velocidad a través de alguien en el trioval, pero él lo hizo.”
La cobertura de NASCAR en NBC capturó la carnicería, con el comentarista exclamando, “¡NO ES SOLO UN GRAN ACCIDENTE. ¡ES EL ENORME!” mientras casi todo el campo se veía atrapado en el choque.
Blaney no se contuvo en su crítica, calificando la maniobra de Bowman de imprudente y señalando que ocurrió en el peor lugar posible en la pista.
“No sé si (Bowman) alguna vez levantó. (Él) simplemente me golpeó desde como tres longitudes de coche atrás. El peor lugar posible donde podrías hacerlo, así que es bastante tonto de su parte, y es típico que se salga con la suya como siempre.”
El incidente ha dejado a Blaney en una posición precaria en la clasificación de los playoffs. Ahora solo 25 puntos por encima de la línea de corte, se dirige al Roval en Charlotte Motor Speedway sabiendo que debe ser impecable para asegurar su lugar en la próxima ronda. Las próximas carreras serán cruciales para el campeón defensor mientras lucha por mantenerse en la contienda por títulos consecutivos.