El campeón defensor de NASCAR, Ryan Blaney, está instando al organismo rector del deporte a priorizar la seguridad de los conductores implementando cambios en el coche Next-Gen, citando sus propias experiencias recientes con choques de alto impacto. Esta temporada ha sido particularmente dura para Blaney, quien ha soportado múltiples accidentes que han llevado a moretones y daños en su Ford No. 12, poniendo en peligro sus esperanzas de estar en el campeonato-4 y dejándolo en una situación de victoria obligatoria.
El piloto de Penske planea llevar sus preocupaciones a NASCAR en la temporada baja, presionando por ajustes que puedan limitar el impacto que los conductores absorben en colisiones laterales. Reflexionando sobre su reciente accidente en Las Vegas, Blaney enfatizó que NASCAR ya ha hecho avances notables en la seguridad de impactos frontales y traseros, pero la protección contra impactos laterales ahora necesita atención.
“Definitivamente creo que se necesitan hacer cambios,” dijo Blaney. “Es algo de lo que podemos hablar durante la temporada baja con NASCAR, y planeo hacerlo.”
Blaney elogió las recientes mejoras de seguridad de NASCAR, pero subrayó la necesidad de una evolución continua. “Han hecho un muy buen trabajo con los impactos frontales y traseros,” explicó. “He sentido muchos golpes fuertes, y las actualizaciones han mejorado las cosas. Pero ese fue mi primer impacto lateral importante, y es un área en la que necesitamos enfocarnos a continuación.”
A pesar de sus contratiempos, Blaney aseguró a los fans que se encuentra bien físicamente, agradeciendo los esfuerzos de su equipo para mantener su coche lo más seguro posible. Sin embargo, con sus esperanzas de campeonato ahora dependiendo de actuaciones agresivas en las próximas carreras, Blaney enfrenta un delicado equilibrio entre luchar por la victoria y evitar riesgos adicionales.
A medida que NASCAR se prepara para la temporada baja, el llamado de Blaney por mejoras en la seguridad destaca una discusión más amplia sobre las mejoras en los coches Next-Gen, con posibles cambios en el horizonte que podrían proteger a los conductores y mejorar la competencia en las próximas temporadas.