George Russell, piloto británico de Mercedes AMG F1, expresó su frustración con el coche de Fórmula 1 del equipo durante la sesión de clasificación del Gran Premio de Arabia Saudita. Russell cree que el coche está golpeando el suelo con demasiada fuerza a altas velocidades, lo que llevó a su costoso error al final de la clasificación. A pesar de mostrar resultados prometedores en los entrenamientos, Russell cayó del cuarto al séptimo lugar debido a su error en la última vuelta. Él enfatizó la importancia de entender por qué el rendimiento del coche retrocedió en momentos cruciales, haciendo referencia a situaciones anteriores en Bahréin donde enfrentaron desafíos similares. El compañero de equipo de Russell, Lewis Hamilton, también enfrentó dificultades con la parte trasera de su coche a lo largo del fin de semana, pero realizó cambios en la configuración que no contribuyeron a sus problemas generales. Russell atribuyó sus propias dificultades al coche rebotando y golpeando el suelo en curvas de alta velocidad, lo que le hizo perder el control. Él sugirió que el equipo necesita anticipar estos desafíos y hacer ajustes en consecuencia.
Mercedes fue uno de los equipos más afectados por el fenómeno inesperado de rebotar cuando se introdujeron los nuevos autos de efecto suelo en 2022. Russell reconoce que, para mejorar el rendimiento, Mercedes puede tener que comprometer la altura del auto con respecto al suelo y centrarse en lograr una base más flexible. Él cree que necesitan encontrar un mejor equilibrio entre buscar downforce y minimizar los efectos negativos del rebote. A pesar de mostrar un buen ritmo en algunos momentos, hubo casos en los que su rendimiento disminuyó. Russell sigue siendo optimista sobre el ritmo de carrera de Mercedes y cree que pueden superar a Aston Martin y McLaren. Sin embargo, reconoce que la turbulencia aumentada al seguir otro auto puede perjudicar su progreso en los adelantamientos. Russell está seguro de que Mercedes ha resuelto las preocupaciones sobre la refrigeración del motor que los afectaron en el Gran Premio de Bahréin, pero aún están investigando por qué el problema tuvo un impacto tan significativo.