Rodney Childers, el una vez dominante jefe de equipo de NASCAR, está de vuelta en el centro de atención—¡y no se está conteniendo! En una reciente aparición explosiva en el podcast Happy Hour de Kevin Harvick, Childers reveló su intensa hambre de regresar a la pista, y su ambición es clara como el agua: “Solo quiero aplastarlos, de verdad lo quiero.”
Después de un tumultuoso hiato en el deporte, Childers está listo para desatar su espíritu competitivo. Con una historia llena de éxitos como jefe de equipo de Harvick en Stewart-Haas Racing, donde lograron el codiciado campeonato de la Copa Series en 2014, su ausencia se ha sentido. Tras el cierre de SHR el año pasado, se unió brevemente a Spire Motorsports para guiar a Justin Haley hacia la temporada 2025. Sin embargo, esa asociación fue de corta duración, finalizando después de solo nueve carreras debido a una dinámica de equipo desafiante que vio a Haley conseguir solo un top-10 en Homestead-Miami Speedway.
En su discusión sincera, Childers expresó una nueva claridad y determinación. “Me ha puesto en una situación en la que solo quiero demostrar un punto,” declaró, reflexionando sobre las distracciones que anteriormente habían nublado su enfoque. Ahora, con las obligaciones familiares siendo su única preocupación restante, ha eliminado todas las demás distracciones. “Siempre que esta próxima oportunidad se presente, va a ser 24/7,” prometió, asegurando que será el primero en llegar y el último en irse. Este compromiso con la excelencia podría ser la clave para su regreso.
A pesar de sus recientes luchas, Childers no se está rindiendo. Tras su salida de Spire, el equipo ha tenido dificultades bajo un nuevo liderazgo, con solo un top-5 y dos top-10 en 28 carreras. Esto solo ha avivado el deseo de Childers de recuperar su lugar en la jerarquía de NASCAR.
En un momento conmovedor durante el podcast, el veterano de 49 años reflexionó sobre su tiempo en el deporte, afirmando: “Extraño competir, sí, cada día. Extraño ser un líder como lo era. Sé que aún puedo hacerlo mejor que la mayoría, y estoy más decidido ahora que nunca.” Su confianza refleja su exitosa etapa con Harvick, donde el dúo acumuló un asombroso total de 36 victorias juntos.
A medida que Childers se prepara para lo que espera sea un regreso triunfal a NASCAR, una cosa es segura: está listo para enfrentar nuevamente el mundo de las carreras. Con la vista firmemente puesta en el premio, tanto los aficionados como los competidores deberían prepararse para lo que promete ser un emocionante regreso. ¿Se elevará Rodney Childers a la ocasión y demostrará que sigue siendo una fuerza a tener en cuenta en la arena de NASCAR? Solo el tiempo lo dirá, ¡pero ciertamente no se rendirá sin luchar!