Diseñado para ser el automóvil más rápido del mundo, el FZer, de la startup neozelandesa Rodin Cars, ha completado la primera serie de pruebas en pista para afinación y desarrollo. Con un total de 27 unidades planeadas, el FZero tiene una construcción ultraligera, utilizando fibra de carbono en todo el chasis y algunos componentes, lo que explica su peso pluma de 698 kg (inferior al de un Fórmula 1 actual) – pero lo más destacado es su trabajo aerodinámico, con la marca asegurando que el modelo es capaz de generar hasta 4000 kg de fuerza descendente.
El motor es un V10 biturbo de 4.0 litros, que produce 1000 CV de potencia y 910 Nm de par, junto con un motor eléctrico de 130 kW (176 CV), para una potencia total de 1176 CV y 1026 Nm de par máximo. La velocidad máxima puede superar los 360 km/h.
«El Rodin FZero es la representación física de las latitudes extremas de un automóvil de alto rendimiento. Sin restricciones de construcción según un conjunto de reglas, somos capaces de hacer el automóvil más ligero, más potente y capaz de generar más carga aerodinámica. Las únicas restricciones reales a las que nos enfrentamos son las leyes de la física, y las hemos llevado al límite», afirma David Dicker, fundador de Rodin Cars.
Los primeros tests están cumpliendo los objetivos de la empresa, que reconoce que hay «un largo camino por recorrer en términos de desarrollo. El test fue muy exitoso y pudimos trabajar en nuestro programa. Estamos emocionados por la entrada del proyecto FZero en su próxima fase. Realmente es un automóvil como ningún otro.», añadió.