La temporada 2024 de NASCAR estuvo marcada por la controversia, pero pocos momentos resonaron con la frustración de los fanáticos más que la desgarradora pérdida de Parker Kligerman en el Charlotte Roval. Una llamada de precaución retrasada en la última vuelta le costó al veterano piloto de la serie Xfinity una oportunidad de un final de cuento para su carrera de 15 años, provocando una indignación generalizada entre fanáticos, pilotos y comentaristas por igual.
Una carrera definida por la determinación y la perseverancia
Parker Kligerman ingresó a NASCAR como un prometedor joven de 19 años en 2009, deslumbrando con nueve victorias en su temporada de novato en ARCA. A lo largo de los años, se convirtió en una figura querida en el deporte, conocido no solo por su talento en la pista, sino también por su personalidad carismática como coanfitrión del podcast The Money Lap junto a Landon Cassill.
Aunque su trayectoria en NASCAR nunca le permitió un avance en la serie Cup, Kligerman logró forjar un nicho respetable en la serie Xfinity, acumulando 113 participaciones, 15 top-tens y cinco top-fives solo en 2024. Sin embargo, su actuación agridulce en el Charlotte Roval fue un momento definitorio que destacó los altibajos de su carrera.
La carrera que debió ser suya
Partiendo desde el 22º lugar en su Chevrolet No. 48, Kligerman trabajó magistralmente para llegar al frente, enfrentándose a los mejores pilotos de circuitos de NASCAR, incluyendo a Shane Van Gisbergen y AJ Allmendinger. Contra todo pronóstico, defendió su liderazgo ante el dominante coche de Sam Mayer, acercándose cada vez más a lo que habría sido su segunda victoria en la serie Xfinity.
Sin embargo, un incidente en la última parte de la carrera que involucró a Leland Honeyman Jr. provocó una bandera amarilla en la última vuelta. La decisión de NASCAR de retrasar la bandera amarilla durante 20 segundos cruciales impidió que Kligerman tomara la bandera blanca por solo un segundo. En lugar de sellar la victoria, Kligerman se vio obligado a ir a tiempo extra, donde Mayer capitalizó para llevarse la victoria, dejando a Kligerman en el sexto lugar.
Una decisión bajo fuego
La llamada de precaución retrasada atrajo de inmediato críticas. Los aficionados y analistas cuestionaron por qué NASCAR tardó tanto en mostrar la bandera, especialmente con la bandera blanca tan cerca. El ex piloto y comentarista de NBC, Jeff Burton, no se guardó sus palabras:
“Tenemos que solucionar esto. Como aficionado, debería ver una luz y decir que eso es todo. No debería haber debates sobre ‘marcas de tiempo’. Eso le costó a Parker Kligerman lo que podría haber sido un momento definitorio en su carrera.”
Kligerman mismo estaba visiblemente emocional después de la carrera. “Esto duele. Dije en la vuelta de enfriamiento, quiero llorar, pero no lo haré, y se ha acercado un par de veces mientras lo pienso,” admitió, reflexionando sobre lo que podría haber sido.
Apoyo de los compañeros, pero sin resolución
Conductores como Shane Van Gisbergen, Austin Hill e incluso Sam Mayer se unieron a Kligerman, reconociendo la desgarradora naturaleza de la pérdida. Mayer, quien finalmente ganó, admitió que las circunstancias no eran las ideales: “Es una forma difícil de ganar cuando alguien como Parker lo merecía más.”
Para Kligerman, la oportunidad perdida dolió aún más mientras se preparaba para alejarse de las carreras a tiempo completo. Al retirarse para centrarse en su papel como analista de NBC Sports y en el podcast The Money Lap, el Roval de Charlotte representaba lo que podría haber sido la conclusión perfecta para una carrera resiliente.
Cuestionada la credibilidad de NASCAR
El incidente se sumó a una lista creciente de controversias en la temporada 2024 de NASCAR, desde pilotes perdidos hasta problemas con los neumáticos en Bristol. Pero la llamada errónea en el Roval tocó una fibra sensible entre los aficionados que sintieron que el deporte robó a un conductor favorito de los fanáticos su final de cuento de hadas.
A medida que NASCAR se prepara para 2025, el organismo rector enfrenta una presión creciente para refinar sus procesos de toma de decisiones. Ya sea reevaluando los protocolos de precaución o invirtiendo en mejores sistemas en tiempo real, la necesidad de cambio es clara.
¿Se le negó a Kligerman su final de cuento de hadas?
La historia de Parker Kligerman en el Roval fue una de perseverancia, corazón y, en última instancia, desamor. Su casi victoria habría sido una conclusión adecuada para una carrera definida por la tenacidad y la resiliencia. En cambio, se convirtió en una historia de advertencia sobre cómo una toma de decisiones defectuosa puede eclipsar incluso los momentos más brillantes en el automovilismo.
Para Kligerman y sus aficionados, el dolor del Roval de Charlotte puede que nunca se desvanezca. Pero el legado de su carrera—un testimonio de determinación y amor por el deporte—permanece inquebrantable.