En un giro impactante de los acontecimientos, un equipo de NASCAR ha tomado una decisión drástica tras los comentarios controvertidos realizados después de una reciente carrera en México. El drama se desarrolló en la Ciudad de México durante el Viva México 250, donde Ricky Stenhouse Jr. se encontró en el centro de un acalorado incidente en la pista con el piloto Carson Hocevar. Después de la carrera, Stenhouse Jr. confrontó a Hocevar, amenazando: «Te voy a dar una golpiza cuando volvamos a los Estados Unidos.»
Sin embargo, la verdadera bomba explotó fuera de la pista cuando Carson Hocevar hizo comentarios insensibles sobre la Ciudad de México en una transmisión en vivo de Twitch. Esto llevó a una multa de $50,000 de Spire Motorsports y a la capacitación obligatoria en sensibilidad para Hocevar. Sorprendentemente, la repercusión se extendió más allá de Hocevar, ya que el socio de confianza de Stenhouse Jr., el veterano spotter Tab Boyd, fue despedido abruptamente de HYAK Motorsports.
Boyd, quien había sido una parte fundamental del equipo de Stenhouse Jr. durante años, fue despedido solo unos días antes de que la NASCAR Cup Series se dirigiera a Pocono Raceway. Asumiendo el papel de Boyd está Clayton Hughes, un spotter experimentado con un pedigrí de campeonato. El despido repentino de Boyd suscitó debates entre los expertos de NASCAR, con algunos cuestionando la severidad de la sanción.
A pesar de su salida de HYAK Motorsports, Boyd sigue empleado en la Xfinity Series y la Truck Series, manteniendo intactas sus funciones de spotter por ahora. Mientras Stenhouse Jr. se prepara para las próximas carreras con Pocono en el horizonte, el momento del cambio no podría ser más precario.
Con los playoffs a la vista, Stenhouse Jr. ocupa el puesto 21 en la clasificación, necesitando desesperadamente acumular puntos para tener una oportunidad de clasificación. A medida que la presión aumenta, Stenhouse Jr. enfrenta el desafío de construir rápidamente una buena relación con Hughes para asegurar una transición sin problemas en el coche No. 47.
Después del incidente en México, Stenhouse Jr. ha moderado su ira inicial hacia Hocevar, indicando una posible tregua entre los pilotos. Mientras ambos se preparan para Pocono, las tensiones hierven bajo la superficie, insinuando un posible enfrentamiento en la pista. Los aficionados de NASCAR esperan con ansias el próximo capítulo de esta rivalidad de alto riesgo que ha sacudido el mundo de las carreras.