Ricky Stenhouse Jr. se clasificó en la posición 16, pero se vio involucrado en un incidente con Kyle Busch, quien comenzó la carrera en la posición 14.
Kyle Busch, Richard Childress y Ricky Stenhouse Jr. emergieron como los ganadores de la emocionante carrera All-Star, brindando una conclusión emocionante para el caos de 200 vueltas. Sin embargo, el momento más comentado del fin de semana ocurrió en la segunda vuelta, cuando Stenhouse chocó contra el muro. Como resultado, prometió vengarse del ex campeón en Charlotte, pero recibió una advertencia del dueño del equipo de Busch.
Después de la conclusión de la carrera, se desató un enfrentamiento entre Ricky Stenhouse Jr. y Kyle Busch en el estacionamiento. Stenhouse, quien esperó pacientemente durante 198 vueltas, aprovechó la oportunidad para enfrentarse a Busch por sus acciones y terminó golpeando a su rival en el rostro. Tras esta acalorada confrontación, el ganador de tres carreras declaró su intención de buscar venganza apuntando al auto número 8 en Charlotte.
Sin embargo, Richard Childress, el dueño del equipo de Busch, no quedó satisfecho con la declaración de Stenhouse. El hombre de 78 años advirtió a Stenhouse que si se atrevía a vengarse contra Busch durante el próximo fin de semana en Charlotte, las consecuencias serían severas y él mismo le daría una paliza violenta personalmente.
Richard Childress tuvo un mensaje contundente para Ricky Stenhouse Jr. durante una conversación antes de la Cena de Premiación Helping A Hero Patriot. Dejó en claro que si Ricky tocaba el auto número 8 de Kyle Busch en Charlotte, él personalmente se enfrentaría a Stenhouse y lo castigaría físicamente. Childress también expresó arrepentimiento por no estar presente para involucrarse en una pelea el domingo.
El incidente en North Wilkesboro generó discusiones significativas, con incluso ex pilotos de la NASCAR opinando. El campeón de la serie Cup de 2014, Kevin Harvick, compartió sus pensamientos sobre el conflicto entre Stenhouse y Busch y reveló lo que habría hecho si estuviera en la posición de Stenhouse.
Según Harvick, ambos pilotos fueron involucrados por el calor del momento. Sin embargo, desaprobó la manera en que Stenhouse manejó la situación y afirmó que si estuviera en el lugar de Stenhouse, habría dado inmediatamente un puñetazo a Busch.
A pesar de la expectativa de que la animosidad entre los dos rivales eventualmente disminuya, es probable que se impongan penalidades severas a Stenhouse. La NASCAR ha sido rigurosa cuando se trata de violencia física, haciendo que estas penalidades sean casi inevitables.