En un giro sorprendente de los acontecimientos, Charles Leclerc de Ferrari y Lewis Hamilton han sido descalificados del Gran Premio de Fórmula 1 de China tras las inspecciones posteriores a la carrera que descubrieron ciertas irregularidades. Una carrera muy disputada que vio a ambos pilotos terminar en los puntos, con Leclerc en quinto y Hamilton en sexto, ha terminado en una sorprendente descalificación para ambos.
La carrera, celebrada en el Circuito Internacional de Shanghái, presenció un contacto temprano entre los dos pilotos que resultó en que el monegasco perdiera el endplate de su ala delantera. Otras inspecciones posteriores a la carrera revelaron que el coche de Leclerc estaba apenas un kilogramo por debajo del peso mínimo después de que se drenara el combustible y se le colocara una ala delantera de reemplazo.
El caso de Hamilton no fue menos controvertido. El patín trasero, un componente de la tabla inferior de su coche, se encontró por debajo del grosor mínimo de 9 mm en los tres puntos de medición.
Curiosamente, no fueron los únicos penalizados. Pierre Gasly de Alpine también enfrentó descalificación por el mismo problema que Leclerc, su coche estando un kilogramo por debajo del peso mínimo.
Estas descalificaciones han desencadenado un reajuste en las clasificaciones finales. Esteban Ocon de Haas ha sido promovido al quinto lugar mientras que su compañero de equipo Oliver Bearman ha subido al octavo. Mientras tanto, Kimi Antonelli de Mercedes se encuentra ahora en sexta posición, con Alex Albon de Williams en séptimo. Carlos Sainz, también de Williams, ha sido ascendido a los puntos en la décima posición, mientras que Lance Stroll de Aston Martin ahora ocupa la novena posición.
Si bien las descalificaciones de Leclerc y Hamilton han proyectado una sombra sobre la carrera, la victoria de Oscar Piastri, quien controló los acontecimientos para llevarse la victoria en el Gran Premio de Fórmula 1 de China, proporciona un rayo de esperanza. La historia sigue desarrollándose y se espera más información en breve.
Este incidente sirve como un recordatorio contundente de los estrictos controles y equilibrios que existen en el mundo de la Fórmula 1. Incluso las más mínimas discrepancias pueden tener repercusiones significativas, llevando a la descalificación de incluso los pilotos más experimentados. Resalta la importancia de cumplir con las regulaciones, no solo durante la carrera, sino también en la preparación y mantenimiento de los vehículos.