En el paisaje del gran premio, el coche de Fórmula 1 de Red Bull para la temporada 2025 ha hecho su debut en Bahréin. La sorprendente similitud de este vehículo con el RB20, el contendiente de Red Bull para 2024, ha hecho que se hable mucho. A pesar de la similitud visual, el Jefe de Equipo, Christian Horner, asegura que el nuevo vehículo ha pasado por una revisión completa.
En palabras de Horner, cada superficie del coche ha experimentado una transformación respecto al modelo del año anterior. La semejanza con el RB20 es el resultado de que Red Bull se adhiere a una filosofía de diseño que les funcionó bien en el pasado. El nuevo modelo tiene diferencias sutiles en numerosas áreas, mostrando la atención al detalle de la marca, un aspecto crucial en el mundo de las carreras de Fórmula 1, donde la velocidad y la precisión son fundamentales.
Adentrándonos en los cambios visibles. Red Bull no puede ocultar los ajustes y nuestros fotógrafos de pitlane con ojo agudo los han capturado todos. Las elipses rojas destacan las partes modificadas, reemplazadas o rediseñadas por aquellas marcadas con las elipses verdes.
Comenzando con el sidepod, la hendidura parece menos agresiva, integrándose de manera más fluida con la superficie del cuerpo. Sin embargo, la superficie interna del cuerpo sigue siendo bastante abultada, acomodando el pequeño conducto de entrada y su trabajo de ductos asociado, ubicado al lado del reposacabezas del piloto. El ala de viga, de la que hablaremos más adelante, también ha sido renovada.
Pasando al área del reposacabezas del piloto, una comparación con el modelo 2024 revela cambios menores pero significativos. Las partes resaltadas con elipses rojas han sido alteradas o eliminadas. La sección elevada del conducto sobre la cabeza del piloto, visible en la imagen superior, ha sido eliminada, resultando en una superficie más compacta en la parte superior del reposacabezas del piloto.
Nuevas adiciones se observan en las partes marcadas con elipses verdes en la imagen inferior. Estas pequeñas aletas horizontales están diseñadas para estabilizar el flujo de aire y mantenerlo adherido a medida que sale del extremo del montaje del halo trasero.
Curiosamente, Red Bull ha incorporado flow-vis en la entrada de estos pequeños ductos. Como cualquier entusiasta de la F1 sabe, gestionar el derrame cuando el ducto alcanza su límite de flujo es crucial para un rendimiento consistente. El derrame viaja a lo largo de la intersección inferior del ducto y la superficie superior del sidepod, moviéndose más abajo por la canaleta del sidepod.
Enfocándonos en el ala de viga, es un componente que los equipos modifican para adaptarse a los requisitos del circuito. El ala de viga y el difusor trabajan en armonía para mejorar la reducción de arrastre cuando el DRS en el ala superior está activado, aumentando la velocidad máxima.
Comparando el Red Bull ’24 y ’25, el concepto no es nuevo, sino más bien una versión optimizada de lo que Red Bull considera mejor para los requisitos del circuito de Bahréin. Las regulaciones permiten un máximo de dos elementos dentro de un área de caja especificada.
El elemento principal y el elemento secundario en el modelo 2025 están marcados por flechas rojas y azul claro respectivamente. El modelo actual está diseñado para ser más eficiente, produciendo ligeramente menos carga aerodinámica pero proporcionando una reducción razonable de arrastre cuando el DRS está abierto.
Finalmente, el piso del coche cuenta con pequeñas aletas de giro que son difíciles de detectar pero cruciales para el rendimiento. Una de estas aletas, colocada horizontalmente en el costado del quilla del piso, parece haber sido reducida en tamaño. Esta aleta está diseñada para redirigir el flujo de aire hacia el borde de ataque del suelo. Las aletas de giro en el borde del piso, marcadas con elipses rojas, parecen haber sido ligeramente reprofiladas.
Según Horner, estos desarrollos menores pero detallados son la marca registrada del diseño moderno de Fórmula 1. La era de las reinvenciones radicales ha terminado; ahora se trata de refinar los detalles. Como siempre, la verdadera prueba de estos cambios será el cronómetro en la pista.