La temporada de Fórmula 1 2025 ha estado en llamas con discusiones sobre el «aire sucio» y su impacto en las carreras. A medida que el rendimiento de los equipos se ha nivelado bajo las regulaciones actuales, asegurar la pole position se ha vuelto crucial. En las últimas cuatro carreras, incluida la carrera sprint en China, el piloto que comenzó en pole ha salido victorioso cada vez, mostrando la importancia del aire limpio en la pista. Notablemente, pilotos como Lewis Hamilton y Max Verstappen se han beneficiado del aire claro frente a ellos, permitiendo una mejor gestión de los neumáticos y, en última instancia, tiempos de vuelta más rápidos.
Pero, ¿qué es exactamente el «aire sucio» y cómo afecta a los coches de F1 en 2025? El aire sucio se refiere al aire turbulento que un coche crea, interrumpiendo el flujo de aire hacia los componentes aerodinámicos del coche detrás de él. Esta perturbación conduce a una disminución de la carga aerodinámica, resultando en tiempos de vuelta más lentos y un mayor desgaste de los neumáticos, especialmente en condiciones cálidas. Si bien seguir de cerca a otro coche puede ser necesario para adelantar, los pilotos buscan limitar su tiempo en aire sucio para preservar sus neumáticos y mantener el rendimiento.
Los cambios de regulación de 2022 tenían como objetivo promover carreras más cercanas al permitir que los coches se siguieran más de cerca. Sin embargo, la intensa competencia entre los equipos superiores en 2025 ha hecho que adelantar sea más desafiante. Los pilotos ahora requieren neumáticos significativamente más frescos que el coche de adelante para intentar un adelantamiento exitoso, lo que lleva a menos maniobras de adelantamiento y más carreras ganadas por el que comienza en pole. El efecto de rebufo reducido en 2025 ha complicado aún más las oportunidades de adelantamiento, con los pilotos luchando por obtener ventaja de velocidad al seguir de cerca.
La FIA está considerando nuevas amenazas de penalización, y la reciente ausencia de Red Bull en los titulares ha suscitado especulaciones en la comunidad de F1. Con la esperanza de que los cambios de regulación de 2026 aborden el problema del aire sucio y fomenten más adelantamientos sin depender del DRS, el futuro de las carreras de Fórmula 1 sigue siendo intrigante y lleno de potencial para el cambio.