La relación entre Red Bull Racing y su equipo junior, Racing Bulls, ha sido un tema candente en el mundo de la Fórmula 1 durante algún tiempo. Los críticos argumentan que la propiedad compartida otorga una ventaja injusta, sin embargo, los dos equipos insisten en que están cumpliendo con las reglas, trabajando tan cerca como lo permiten las regulaciones.
El debate se intensificó en 2025 cuando ambos equipos migraron a un campus compartido en Milton Keynes. Una parte significativa de esta controversia proviene del hecho de que comparten la mayoría de las partes mecánicas del coche: suspensión delantera y trasera, caja de cambios y más. Sin embargo, las regulaciones estipulan que las superficies aerodinámicas de cada coche deben seguir siendo la propiedad intelectual independiente de los respectivos equipos.
Si pintaras todos estos coches del mismo color, sería un verdadero desafío distinguir uno del otro. Lo mismo puede decirse de los comentaristas, que probablemente tendrían dificultades para identificar a qué vehículo pertenece cada equipo.
Profundicemos un poco más y comparemos el Red Bull 2024 con el Racing Bulls 2025. Aprovechando la ocasión, también incorporaremos algunas comparaciones del Racing Bulls 2024 para enriquecer el análisis.
En términos de alerón delantero, los dos equipos son razonablemente diferentes, según las regulaciones. Los Racing Bulls tienen un borde de ataque más consistente y la carga del ala—definida por el borde de salida del flap más trasero—está ligeramente más hacia afuera en el interior del neumático delantero.
La suspensión delantera, un aspecto mecánico clave de los coches, se ve idéntica entre el Red Bull 2024 y los Racing Bulls 2025. Esto no es sorprendente considerando que las piezas son compartidas.
Pasando a las entradas del radiador, los equipos parecen haber seguido un concepto similar. En 2024, Red Bull introdujo un diseño de entrada ‘de ala de sombrero de Peaky Blinders’, que la mayoría de los equipos, incluidos los Racing Bulls, adoptaron.
Desde la suspensión delantera hasta el sidepod, las partes mecánicas se ven idénticas. Sin embargo, el perfil del corte del sidepod difiere significativamente. También hay diferencias menores pero significativas en la aleta del piso, diseñada para gestionar el remolino turbulento que proviene del neumático delantero.
El diseño de la suspensión trasera, y presumiblemente la caja de cambios—si pudiéramos verla—parece idéntico o muy similar, como se esperaba de los componentes compartidos.
Para resumir, el uso compartido de componentes mecánicos de Red Bull ha fortalecido la capacidad de Racing Bulls. Esto ha liberado a sus ingenieros de diseño para centrarse en optimizar los aspectos mecánicos que siguen siendo de su responsabilidad e integrar las superficies aerodinámicas.
A medida que entramos en el cuarto año de estas regulaciones, y con Racing Bulls utilizando más componentes de Red Bull que nunca, las expectativas son altas. Este debería ser el año más exitoso para la línea Minardi/Toro Rosso/AlphaTauri/RB/Racing Bull. Si no cumple con estas expectativas, inevitablemente surgirán preguntas difíciles.