A medida que la Fórmula 1 se prepara para un cambio de regla sísmico en 2026, los equipos se enfrentan a un brutal acto de equilibrio: continuar desarrollando su desafiante de 2025 para una pelea por el título o cambiar el enfoque temprano para obtener una ventaja en las nuevas regulaciones.
Para Red Bull, la decisión es clara: no se rendirán en la lucha por el campeonato en 2025 solo para prepararse para el futuro.
Ese es el enfoque audaz adoptado por el Director Técnico Pierre Wache, quien insiste en que Red Bull se mantendrá completamente comprometido en la búsqueda del título, incluso cuando rivales como Ferrari, McLaren y Mercedes evalúan sus propias estrategias.
“Si tenemos la oportunidad de luchar por el campeonato en 2025—y creo que la tendremos—entonces nunca tirarás un campeonato,” dijo Wache a Autosport.
Pero, ¿está Red Bull tomando la decisión correcta? ¿O podría la historia repetirse, con un cambio tardío hacia 2026 poniéndolos en una desventaja cuando comience la nueva era?
El Problema de 2026: Por qué los Equipos Enfrentan una Difícil Elección
El reinicio de regulaciones de 2026 de la Fórmula 1 redefinirá completamente el deporte, con:
- Diseños de chasis radicalmente diferentes
- Nuevas unidades de potencia híbridas sostenibles
- Revisión aerodinámica destinada a mejorar los adelantamientos
Con el límite de costos restringiendo los presupuestos de desarrollo, los equipos no pueden permitirse ir a fondo en ambas temporadas.
“Sin duda será una decisión difícil,” admitió Wache. “Tendremos una estrategia al comienzo de la temporada, pero esa estrategia tiene una gran posibilidad de cambiar.”
En otras palabras: Si Red Bull comienza el año en una lucha por el título, espera que sigan presionando. Si tienen dificultades, no te sorprendas si cambian de estrategia temprano.
El Error de Mercedes en 2021: La Señal de Advertencia para Red Bull
El enfoque actual de Red Bull parece inquietantemente similar a lo que Mercedes intentó en 2021.
En ese entonces, Mercedes y Red Bull estaban inmersos en una guerra total por el campeonato entre Lewis Hamilton y Max Verstappen.
Mientras Mercedes ganó el título de Constructores, su cambio tardío al desarrollo de 2022 salió mal—dejándolos atrapados con un coche no competitivo en la nueva era.
Red Bull, por su parte, adoptó un enfoque más equilibrado y dominó las nuevas regulaciones desde 2022 en adelante.
Ahora, en 2025, Red Bull podría encontrarse en el otro lado de la ecuación.
¿Perder la oportunidad de otro título en la era actual perjudicará sus posibilidades de comenzar fuerte en 2026?
El Contratiempo Inesperado de Red Bull en 2024—¿Podría Ser una Ventaja Oculta?
A pesar de que Max Verstappen navega hacia su cuarto Campeonato de Pilotos consecutivo, Red Bull sorprendentemente cayó al tercer lugar en la clasificación de Constructores en 2024.
A primera vista, eso suena como un desastre.
Pero aquí está el giro—en realidad les da una ventaja de cara a 2026.
Debido a las reglas de asignación de pruebas en túneles de viento de la F1, Red Bull ahora tiene más tiempo de desarrollo que McLaren y Ferrari.
Wache reconoce que esto podría ser un gran impulso para el equipo, pero no se está basando solo en eso.
“Es potencialmente una gran ventaja para 2026, y espero que lo usemos adecuadamente,” dijo.
“Pero no porque tengas más dinero o más tiempo en el túnel de viento significa que rendirás mejor.”
Traducción: Red Bull aún necesita ejecutar correctamente.
Veredicto—¿Puede Red Bull ganar ahora y dominar después?
Red Bull está asumiendo un riesgo.
- Si dominan a principios de 2025, se mantendrán comprometidos con la lucha, arriesgando una transición tardía a 2026.
- Si tienen dificultades, probablemente desviarán recursos a mitad de temporada para asegurar un buen inicio en las nuevas regulaciones.
- Su ventaja en el túnel de viento podría ayudar, pero no garantiza nada.
Una cosa es cierta—si se equivocan, Red Bull podría sufrir el mismo destino que Mercedes en 2022.
Entonces, ¿vale la pena quedarse en la lucha de 2025? ¿O debería Red Bull cambiar de rumbo temprano para proteger su futura dominancia?
La respuesta podría definir la próxima era de la Fórmula 1.