El momento de estos eventos es particularmente delicado para Horner, quien recientemente fue absuelto de acusaciones de comportamiento inapropiado hacia una empleada. El equipo Red Bull Racing respondió oficialmente a las fuertes declaraciones hechas por Jos Verstappen, padre del campeón de Fórmula 1 Max Verstappen, quien sorprendentemente pidió la destitución del jefe de equipo Christian Horner. Este desarrollo dramático ocurrió justo después de la dominante victoria de Max Verstappen en el Gran Premio de Bahréin, resaltando una creciente tensión dentro del equipo. Jos Verstappen expresó sus preocupaciones al Daily Mail, afirmando: «Hay incomodidad aquí mientras él permanezca en su cargo. El equipo está en riesgo de desintegrarse. No puede seguir así. Va a explotar. Él se está retratando como víctima, cuando es él quien está causando los problemas.» Estas declaraciones surgieron después de un presunto enfrentamiento acalorado entre Verstappen Sr. y Horner en el paddock de la F1, que inicialmente llevó a Verstappen a irse furioso, pero luego regresó para un apretón de manos reacio.
En respuesta a estas acusaciones, Red Bull Racing rápidamente trató de disipar cualquier especulación sobre desacuerdos internos. Un portavoz del equipo tranquilizó: «No hay problemas aquí. El equipo está unido y estamos enfocados en la carrera», indicando la intención de superar la controversia y concentrarse en el deporte. El momento de estos eventos es particularmente sensible para Horner, quien recientemente fue absuelto de acusaciones de comportamiento inapropiado hacia una empleada. Sin embargo, la divulgación de supuestos mensajes atribuidos a él intensificó el escrutinio. En medio de esto, su esposa, Geri, se mantuvo a su lado en un gesto de solidaridad en el Gran Premio. La situación se convirtió en una distracción significativa del rendimiento de Red Bull en la pista.
Max Verstappen mantuvo su forma dominante de la temporada anterior al ganar convincentemente el Gran Premio de Bahréin, con su compañero de equipo Sergio Pérez terminando en segundo lugar. Esto debería haber sido un momento de celebración para los actuales campeones de constructores, pero la controversia en curso ha oscurecido sus logros. Los comentarios críticos de Jos Verstappen y la posterior respuesta de Red Bull Racing resaltan una posible división dentro del equipo. Mientras Horner se compromete a permanecer en su cargo en el próximo Gran Premio de Arabia Saudita, la postura de figuras clave como Max Verstappen y Sergio Pérez sobre el tema sigue siendo desconocida, añadiendo un elemento de incertidumbre a la dinámica interna del equipo a medida que avanza la temporada.