El jefe de Red Bull Racing en la Fórmula 1, Christian Horner, recibió la aprobación de la organización madre de la empresa después de una investigación sobre alegaciones relacionadas con su comportamiento. La empresa madre inició una investigación independiente, llevada a cabo por un abogado especialista externo, después de enterarse de acusaciones no especificadas contra Horner. Durante la investigación, Horner mantuvo su inocencia y continuó desempeñando su papel como principal responsable y CEO del equipo Red Bull Racing. Las alegaciones salieron a la luz justo antes del lanzamiento del coche de Red Bull, lo que hizo que este problema eclipsara los preparativos del equipo para la pretemporada. Antes del Gran Premio de Bahréin, un portavoz de Red Bull confirmó que la queja había sido rechazada. Red Bull GmbH afirmó que el demandante tiene derecho a apelar, pero están confiados en que la investigación se llevó a cabo de manera justa, rigurosa e imparcial. Los detalles del informe de investigación son confidenciales y, en respeto a todas las partes involucradas, Red Bull se abstiene de hacer más comentarios. La empresa sigue comprometida en mantener los más altos estándares de trabajo.
Aunque el comunicado oficial no abordó directamente el problema, vale la pena destacar que Horner ha estado al mando de Red Bull Racing desde su fundación en 2005, después de la adquisición de Jaguar por parte de Red Bull. Como resultado, se ha convertido en una figura prominente e influyente en el paddock de la Fórmula 1. Esto es lo que ha hecho que el drama previo a la temporada en torno a él sea especialmente destacado. La gravedad de la acusación llevó a una investigación minuciosa y extensa, iniciada por la empresa madre. Este incidente refleja el creciente enfoque de Red Bull en el equipo de F1, tratándolo como una parte integral del negocio con mayor responsabilidad. Aunque no es de la misma gravedad, el año pasado Helmut Marko, una figura clave dentro de Red Bull, enfrentó escrutinio por comentarios despectivos sobre el piloto de Red Bull Racing, Sergio Pérez. Marko se vio obligado a emitir una disculpa pública, aunque las consecuencias fueron menos formales.