La selección de pilotos de Red Bull ha sido afectada por dos factores: el ascenso de Max Verstappen a la dominación y el aumento de la competencia en el mercado de pilotos jóvenes. En el pasado, Red Bull tenía la ventaja de elegir entre un grupo de pilotos talentosos con opciones limitadas. Sin embargo, otros equipos se han dado cuenta de esto y ahora los pilotos talentosos tienen más opciones. El excepcional talento de Verstappen ha eclipsado a sus compañeros de equipo y ha hecho difícil para Red Bull promover con éxito a jóvenes pilotos. Como resultado, la posición de Sergio Pérez en el equipo es el resultado de estas circunstancias.
Esta situación tiene cuatro implicaciones para Red Bull. En primer lugar, el éxito del equipo ahora depende en gran medida de Verstappen. Si él decide irse, Red Bull se quedará sin un plan de sucesión claro. En segundo lugar, debido a errores pasados en la promoción de pilotos como Gasly y Albon, y a la falta de presión de las categorías base, las opciones de Red Bull son limitadas. En tercer lugar, Red Bull ahora necesita competir en el mercado abierto para asegurar los pilotos que desea. Por último, la influencia de Verstappen complica la elección de un compañero de equipo, ya que se rechazan pilotos que puedan perturbar su equilibrio.
En última instancia, el esquema de pilotos de Red Bull está luchando por mantenerse al día con la dominación de Verstappen, mientras que otros equipos punteros ofrecen rutas alternativas para pilotos talentosos. Red Bull necesita ajustarse a esta nueva realidad y priorizar la planificación para un mundo post-Verstappen. Aunque Verstappen tiene contrato por mucho tiempo, Red Bull necesita asegurarse de tener un piloto capaz de ocupar su lugar en caso de que decida irse. Actualmente, no está claro quién sería ese piloto, a menos que ocurra un intercambio directo con Mercedes por Russell en 2026…