El Impactante Colapso de Red Bull en Q1: El Precio de Arriesgarse con Verstappen
En un giro sorprendente en el Gran Premio de São Paulo, los sueños de Red Bull Racing se han desvanecido, ya que ninguno de sus coches logró escapar del temido Q1 por primera vez en casi dos décadas. El director del equipo, Laurent Mekies, ha reconocido abiertamente el alto costo de los riesgos asumidos con el coche de Max Verstappen, una apuesta que ha dejado a aficionados y expertos atónitos.
A medida que la batalla por el campeonato se intensifica, Max Verstappen llegó al fin de semana con una electrizante oportunidad de conseguir su quinto título consecutivo de F1, reduciendo la diferencia a solo 36 puntos detrás de Lando Norris de McLaren. Sin embargo, el as neerlandés enfrentó una salida desastrosa con su RB21, luchando por encontrar agarre en el desafiante circuito de Interlagos. La frustración de Verstappen alcanzó su punto máximo cuando lamentó que el coche se sentía «completamente roto» y «incontrolable».
A pesar de haber salvado un respetable cuarto lugar en la carrera de sprint anterior desde una posición de salida en sexto lugar, el ambiente se tornó rápidamente sombrío cuando se desarrolló la sesión de clasificación. En un giro sorprendente de los acontecimientos, Verstappen no logró avanzar más allá de Q1 por pura velocidad, marcando solo la segunda vez en su impresionante carrera de 229 carreras que ha enfrentado tal humillación; su única otra salida en Q1 data del Gran Premio de China de 2017.
Ahora enfrentando una catastrófica posición 16 en la parrilla de salida, Verstappen se alineará solo tres puestos por delante de su compañero de equipo Yuki Tsunoda. Este resultado embarazoso representa un mínimo histórico para Red Bull, que no ha visto a ambos coches fallar en hacer Q1 desde el GP de Japón de 2006.
Mekies expresó incredulidad por la situación del equipo, afirmando: «Nadie esperaba algo así.» Elaboró sobre las luchas del equipo a lo largo de las prácticas, diciendo: «Hemos estado descontentos con el coche prácticamente desde que llegamos aquí.» Enfrentados a una dura batalla, decidieron asumir riesgos audaces con la esperanza de encontrar una configuración que pudiera competir. Sin embargo, esos riesgos resultaron contraproducentes de manera espectacular, dejándolos en una situación dolorosa.
El equipo realizó alteraciones significativas en el coche de Verstappen, e incluso experimentó con la configuración de Tsunoda utilizando un alerón trasero de alta carga aerodinámica, con el objetivo de mejorar la adherencia en el notoriamente complicado segundo sector. Desafortunadamente, esos cambios no dieron los resultados deseados, lo que llevó a una sesión de clasificación desastrosa para Verstappen.
«Este es el tipo de riesgo que tienes que asumir si quieres darte una oportunidad de poner el coche en una ventana donde pueda luchar por algo más grande,» explicó Mekies. Reconoció la audacia de su estrategia, afirmando: «Hemos sido audaces en nuestro enfoque durante mucho tiempo. Así es como competimos, y a veces duele.»
A medida que Red Bull lidia con las repercusiones de esta catastrófica sesión de clasificación, la pregunta se cierne: ¿aprenderá el equipo de esta dolorosa lección, o seguirá apostando sus aspiraciones de campeonato en riesgos de alto nivel? Una cosa es cierta: este impactante fiasco en la Q1 ha dejado a los aficionados al borde de sus asientos, esperando con ansias cómo responderán Verstappen y Red Bull en las carreras venideras.








