Max Verstappen y Sergio Pérez han restado importancia a las preocupaciones de que el reciente enfoque de la FIA en un dispositivo de ajuste de altura de carrocería afectará el rendimiento de Red Bull durante el Gran Premio de los Estados Unidos. La FIA ha examinado un dispositivo en el RB20 de Red Bull, que permite ajustes rápidos en la distancia del bib delantero, un elemento clave bajo el suelo del coche.
Si bien el organismo regulador no ha acusado a Red Bull de usar el dispositivo en violación de las regulaciones, ha reforzado que cualquier equipo que altere la altura de carrocería entre la calificación y la carrera estaría en violación de las reglas técnicas del deporte. Por su parte, Red Bull ha confirmado la existencia del dispositivo, pero sostiene que se ha utilizado únicamente dentro de parámetros legales y acordó con la FIA retirarlo para futuras carreras.
Verstappen, hablando antes de la carrera en Austin, fue rápido en defender la transparencia del equipo, explicando que el dispositivo había sido documentado abiertamente y visible para otros equipos a través de los registros de la FIA. Subrayó que su uso estaba limitado a las operaciones previas al parque cerrado y no tenía impacto una vez que el coche estaba completamente ensamblado para las sesiones competitivas.
“Es de código abierto, ¿verdad? Todos pueden verlo,” explicó Verstappen. “Para nosotros, era solo una herramienta fácil cuando las piezas estaban fuera, era fácil de ajustar. Pero una vez que todo el coche está ensamblado, no puedes tocarlo. Así que, para nosotros, no cambia nada.”
El actual campeón del mundo incluso admitió que inicialmente estaba confundido por el enfoque de la FIA, pensando que se refería a otros equipos. Agregó que Red Bull nunca había considerado el dispositivo como controvertido, ya que era simplemente una herramienta de configuración antes de que las condiciones del parque cerrado bloquearan el coche en su lugar.
Sergio Pérez reflejó los sentimientos de Verstappen, enfatizando que el dispositivo no se estaba utilizando para obtener una ventaja injusta y que la atención de la FIA tendría “cero” efecto en el rendimiento de Red Bull durante el Gran Premio.
“No estábamos haciendo nada con eso,” comentó Pérez. “Si acaso, recuerdo que aquí el año pasado fue un evento Sprint, y terminamos con la altura de la suspensión tan alta, que estaba completamente fuera de lugar. Era imposible siquiera pensar en usar la herramienta para cambiar algo después de que el coche estaba configurado.”
Red Bull sigue confiado en que la eliminación del dispositivo de ajuste de altura no obstaculizará su rendimiento mientras se preparan para defender su liderazgo en los campeonatos de pilotos y constructores. Con Verstappen liderando la carrera por el título y Pérez luchando por resultados consistentes, el equipo se está enfocando en su estrategia de carrera a medida que la competencia se intensifica en la recta final de la temporada 2024.