La forma una vez dominante de Red Bull Racing ha tenido una caída abrupta, dejando al equipo luchando por recuperar el terreno perdido tras perder la ventaja en el campeonato de constructores frente a McLaren. Con solo seis carreras restantes en la temporada 2024, el equipo ha centrado su atención en actualizar el chasis RB20 en un último esfuerzo por restaurar la competitividad y, lo más importante, reavivar la confianza de Max Verstappen detrás del volante.
El director del equipo, Christian Horner, es optimista de que el nuevo paquete de actualizaciones, que se presentará en el Gran Premio de Estados Unidos, abordará los problemas clave que han afectado el rendimiento de Red Bull. Las actualizaciones llegan mientras el equipo sigue luchando con un coche que ha sido difícil de equilibrar, particularmente tras una serie de resultados decepcionantes desde Monza.
«Nuestro objetivo es construir sobre la comprensión que hemos desarrollado desde Monza,» explicó Horner. «Necesitamos que el RB20 esté bien equilibrado entre ambos ejes para maximizar el rendimiento, especialmente dado los desafíos que presentan las secciones de alta velocidad y las áreas reasfaltadas en las próximas carreras.»
Max Verstappen, quien no ha visto una victoria desde principios de la temporada, ha estado notablemente frustrado con la inconsistencia del coche. Horner espera que las próximas actualizaciones no solo mejoren los tiempos por vuelta, sino que también reconstruyan la confianza del piloto neerlandés, que ha sufrido un golpe junto con la competitividad decreciente de Red Bull.
«El objetivo es inspirar confianza en nuestros pilotos, particularmente en Max,» agregó Horner. «El GP de EE. UU. es un desafío único con su primer sector de alta velocidad y secciones reasfaltadas complicadas, por lo que es crítico que entreguemos un coche que pueda manejar estas exigencias.»
Aunque el equipo no ha publicado los detalles completos del paquete de actualizaciones, los informes sugieren que se realizarán cambios significativos en el suelo y el alerón delantero del RB20. Según Racingnews365, la sección delantera del suelo será revisada para gestionar mejor el flujo de aire turbulento en la parte trasera, mientras que el alerón delantero sufrirá modificaciones para abordar problemas de flexibilidad. Estos cambios se producen después de que McLaren enfrentara críticas por la flexión de sus alerones trasero y delantero, a lo que Red Bull parece estar respondiendo con sus propios ajustes.
La presión está aumentando sobre Red Bull, ya que no solo han quedado rezagados detrás de McLaren en la clasificación, sino que también enfrentan una intensa competencia de Mercedes, que amenaza con empujarlos aún más hacia abajo en la jerarquía. El próximo Gran Premio de EE. UU. servirá como un punto crítico para que el equipo demuestre que sus actualizaciones pueden revertir la tendencia de su falta de rendimiento en la segunda mitad de la temporada.
Red Bull también ha decidido renunciar a una librea especial para la segunda de las tres carreras americanas, señalando que el equipo está enfocado únicamente en el rendimiento en lugar de la estética durante este período turbulento. Con el título de constructores escapándose, el único objetivo de Red Bull ahora es recuperar la contienda y darle a Verstappen un coche digno de su talento en estas últimas rondas cruciales.
Si las actualizaciones funcionan como se espera, la próxima carrera en Austin podría marcar un punto de inflexión para Red Bull. Sin embargo, con una feroz competencia y el tiempo corriendo, queda por ver si estos cambios serán suficientes para salvar lo que ha sido una temporada inesperadamente difícil para los antiguos líderes del campeonato.