¡La Indianapolis 500 ha vuelto a romper récords con un premio impresionante por cuarto año consecutivo! En su 109ª edición, la prestigiosa carrera vio al campeón por primera vez, Alex Palou de Chip Ganassi Racing, llevarse la asombrosa suma de $3.8 millones de un premio total de más de $20 millones.
La Indy 500 continúa demostrando por qué es la joya de la corona de los deportes de motor, superando cada año al anterior en términos de dinero en premios. El evento de este año no fue la excepción, ya que los aficionados fueron testigos de la espectacular victoria de Palou y de la increíble cantidad de dinero en juego.
El premio de $20,283,000 no solo destaca la intensa competencia entre los pilotos, sino que también consolida el estatus de la Indy 500 como una de las carreras más lucrativas del mundo. La impresionante victoria de Palou no solo le valió un lugar en la historia, sino también un cheque masivo que refleja el prestigio y la importancia de esta legendaria carrera.
Mientras el mundo del automovilismo se maravilla ante el premio récord y el notable logro de Palou, una cosa es cierta: la Indianapolis 500 sigue siendo un pináculo de la excelencia en el deporte motor y un símbolo de emoción y gloria inigualables en la pista.