El dominio de Max Verstappen en la Fórmula 1 no se trata solo de velocidad pura, sino de dominar un ajuste del coche que la mayoría de los pilotos no se atreverían a tocar. La preferencia del campeón reinante por un tren delantero ‘agudo’ se ha convertido en una característica definitoria del reciente éxito de Red Bull, creando coches que maximizan su habilidad única mientras desafían a sus compañeros de equipo a mantenerse al día.
¿Qué es un tren delantero ‘agudo’?
Un tren delantero «agudo» se refiere a un ajuste del coche altamente sensible que permite que los neumáticos delanteros giren con una mínima entrada del conductor. Esta aguda capacidad de respuesta ayuda al coche a rotar en las curvas más rápido, permitiendo a Verstappen posicionar el coche de manera más recta y antes, lo cual es crítico para aplicar potencia más temprano y acelerar al salir de las curvas con máxima velocidad.
Pero este ajuste viene con una advertencia: hace que la parte trasera del coche sea notoriamente inestable. Para la mayoría de los pilotos, una parte trasera nerviosa es una pesadilla, amenazando con hacer que el coche pierda el control. Para Verstappen, es el punto dulce.
Por qué Verstappen prospera con este ajuste
El excepcional control del coche de Verstappen le permite conducir con una parte trasera que se siente al borde de perder el agarre. Su capacidad para sentir y gestionar el sobreviraje—esencialmente, la parte trasera del coche deslizándose—supera con creces la de la mayoría de los pilotos.
En las curvas de alta velocidad, como las del sector dos de Spa, la comodidad de Verstappen con un tren trasero nervioso permite al equipo optimizar aún más el coche al aumentar el ángulo del alerón delantero. Mientras que otros pilotos sacrificarían algo de capacidad de respuesta por estabilidad trasera, Verstappen prospera en el filo de la navaja.
Este ajuste significa que Verstappen puede llevar mayores velocidades en las curvas sin perder tiempo, mientras que pilotos menos adaptables—como su ex compañero de equipo Sergio Pérez—luchan por encontrar confianza en el mismo coche.
La brecha de habilidad: Verstappen vs. el resto
El estilo de conducción de Verstappen representa una versión extrema de una preferencia que comparten muchos pilotos de élite. El ex compañero de Red Bull, Alex Albon, describió la sensación vívidamente:
“Me gusta tener mucho agarre en la parte delantera y en el morro,» dijo Albon. «Pero cuando subí al Red Bull … había tanto morro en ese coche que si soplabas sobre el volante, el coche giraría. Es como jugar Call of Duty con la sensibilidad al máximo.”
Para Albon y otros, el nivel de sensibilidad en la parte delantera del coche de Verstappen estaba más allá de lo que podían manejar cómodamente. Sin embargo, Verstappen parece no verse afectado, navegando por este ajuste en el filo de la navaja con una precisión inigualable.
Por qué Red Bull diseña para Verstappen
La filosofía de coches de Red Bull se ha inclinado fuertemente hacia las fortalezas de Verstappen, construyendo coches que amplifican su capacidad para gestionar configuraciones extremas. Este enfoque, aunque enormemente exitoso para Verstappen, ha dejado a sus compañeros de equipo luchando por adaptarse. Pérez, por ejemplo, ha tenido dificultades constantes para igualar el ritmo de Verstappen, particularmente en curvas de alta velocidad donde la estabilidad trasera se convierte en un factor significativo.
Al diseñar coches adaptados a las preferencias de Verstappen, Red Bull ha creado una ventaja competitiva en manos de su piloto estrella, incluso si eso significa dejar a otros atrás.
La ventaja competitiva de una configuración ‘agresiva’
- Curvas más rápidas: Al rotar el coche más rápido en las curvas, Verstappen puede aplicar potencia antes y con más fuerza, maximizando la aceleración al salir de las curvas.
- Confianza a alta velocidad: En curvas rápidas, la comodidad de Verstappen con un trasero nervioso permite a Red Bull priorizar la agilidad delantera sobre la estabilidad trasera.
- Adaptabilidad inigualable: La capacidad de Verstappen para manejar umbrales extremos de sobreviraje le da una ventaja en configuraciones que abrumarían a la mayoría de los pilotos.
¿Puede alguien igualar la ventaja de Verstappen?
La dominancia de Verstappen no solo proviene de su control del coche, sino también de la disposición de Red Bull para diseñar en torno a sus fortalezas. Para que los competidores puedan igualarlo, necesitarían tanto un piloto con la adaptabilidad de Verstappen como un equipo dispuesto a comprometerse con una filosofía de coche tan específica—una combinación que hasta ahora ha resultado esquiva.
A medida que Red Bull continúa refinando sus coches para satisfacer las necesidades de Verstappen, la brecha entre el holandés y el resto de la parrilla podría crecer aún más. Mientras que otros pilotos pueden intentar emular su estilo, pocos, si es que hay alguno, pueden igualar la sensibilidad y el control que hacen de Verstappen el maestro definitivo del «delantero puntiagudo».