La Liga de Carreras Autónomas de Abu Dhabi ha sido objeto de mucha especulación con respecto al equipo Haas de Fórmula 1 para 2025. Se ha asumido ampliamente que Ollie Bearman estará en el equipo, pero la identidad de su compañero de equipo ha permanecido incierta. Esteban Ocon y Valtteri Bottas han sido considerados para el puesto, siendo Carlos Sainz el factor decisivo.
La decisión de Sainz determinará qué asientos están disponibles para Ocon y Bottas. Sin embargo, sus opciones no son idénticas. Ocon no es un contendiente para Alpine, el equipo del que se irá al final del año, mientras que Bottas está ansioso por pasar de Sauber/Audi. Ambos pilotos están en la contienda por un asiento en Williams, pero Bottas es considerado el favorito. Por otro lado, Sauber/Audi no parece tener prisa por asegurar a Ocon como una opción de respaldo si no consiguen a Sainz.
Es por eso que Haas se ve como el destino más probable para Ocon. Sin embargo, si Bottas, Sainz y Ocon aseguran asientos en Alpine, Audi y Williams respectivamente, Haas puede no tener más opción que retener a Kevin Magnussen. Esto sería una decepción para Haas, ya que las otras opciones disponibles son mejoras en un piloto con el que están familiarizados. La elección del compañero de equipo de Bearman es importante tanto para el piloto como para el equipo.
Haas está teniendo un buen desempeño en la zona media, pero perder a Nico Hulkenberg ha dejado un vacío que debe ser llenado. Si bien se espera que Bearman sea un piloto fuerte, no puede liderar la lucha en la zona media por sí solo. Necesitará el apoyo de un compañero de equipo que pueda marcar puntos de manera constante y presionarlo para maximizar el potencial del coche semana tras semana. Ese fue el papel que Hulkenberg desempeñó para Haas, ya que Magnussen no pudo aprovechar al máximo las capacidades del coche. Traer a un piloto como Bottas o Ocon sería una mejora, aunque no al nivel de los pilotos de primer nivel.
Si Magnussen permanece en Haas, sería una oportunidad perdida para una alineación renovada y una mejora general. Sin embargo, su experiencia proporcionaría un contrapeso al novato Bearman y serviría como referencia para su rendimiento. Si bien Magnussen no es una superestrella, es una cantidad conocida y mejor que un piloto débil de F1. Esto establece un objetivo claro para que Bearman sea tomado en serio a partir de 2025 en adelante.
Indudablemente, Bearman estará determinado a superar a su compañero de equipo, pero la calidad de ese compañero de equipo dará forma a la narrativa que rodea su rendimiento y cómo equipos como Haas y Ferrari lo evalúan.