El reabastecimiento de los monoplazas de Fórmula 1 fue parte importante de la estrategia de los equipos durante las carreras y hay muchos que defienden su regreso para hacer el campeonato aún más competitivo.
La verdad es que su regreso no parece ser una prioridad para la FIA, a pesar de que el reabastecimiento permitiría que los equipos utilizaran monoplazas más ligeros que los actuales, lo que podría hacer las carreras aún más competitivas.
El reabastecimiento en la F1 es algo que se perdió en el tiempo y no es de hoy que la controversia en torno a este tema ha generado mucha discusión. La historia de la F1 nos dice que el reabastecimiento fue introducido en el campeonato en 1982, cuando Gordon Murray, del equipo Brabham, descubrió que los autos podrían lograr vueltas más rápidas si utilizaban la mitad del combustible al comienzo de cada carrera.
Sin embargo, esta medida fue prohibida en 1984 y solo regresó en 1994, para muchos, como una decisión para frenar el dominio del equipo Williams, y estuvo vigente hasta 2009, momento en el que la FIA decidió poner fin al reabastecimiento como parte de los esfuerzos para reducir costos y aumentar la seguridad.
El fin del reabastecimiento obligó a los equipos de F1 a crear monoplazas más grandes para poder contar con depósitos que transportaran 105 kg de combustible, es decir, alrededor de 142 litros, dependiendo de la temperatura, siendo que un litro de este combustible es recolectado por la FIA al final de cada carrera.
¿Qué llevó a la prohibición del reabastecimiento en la F1?
Sin embargo y a pesar de que la FIA alegó que el fin del repostaje se debió en parte a la reducción de costos, la verdad es que el capítulo de la seguridad habría pesado más, ya que durante 15 temporadas del campeonato mundial, los accidentes en el repostaje fueron numerosos y ningún fanático de la modalidad olvida el incendio en el monoplaza de Kimi Raikkonem en 2009, o el Benneton de Jos Verstappen, el padre del actual campeón del mundo, en el GP de Alemania en 1994, o la situación vivida por Felipe Massa con Ferrari en el GP de Singapur de 2008, cuando salió de boxes con la manguera de repostaje enganchada a su monoplaza, sin mencionar a Eddie Irvine en 1995 con el Jordan en llamas mientras repostaba.
Actualmente y sin repostajes, los monoplazas se abastecen antes de la carrera con el combustible necesario para completar el total de vueltas de un Gran Premio. Sin embargo, si un monoplaza necesita repostar durante una sesión de clasificación, la operación debe llevarse a cabo dentro del box del equipo.
Es cierto que la F1 ha crecido mucho en los últimos años en términos de público y que necesita atraer aún más fanáticos, pero no parece correcto que el camino hacia la creación de carreras competitivas pase en los próximos años por el regreso, una vez más, del repostaje, una medida que seguramente aumentaría los costos de los equipos y volvería a generar inseguridad en los boxes.
Por lo tanto, se espera que la FIA no tome ninguna decisión en ese sentido, en un momento en que los equipos ya saben que a partir de 2026 los monoplazas de la categoría reina del automovilismo utilizarán combustibles sintéticos.