Progressive Insurance, un titán en el ámbito empresarial con un valor estimado de $166.3 mil millones, está supuestamente en conversaciones con Joe Gibbs Racing, marcando potencialmente un cambio sin precedentes en el panorama de NASCAR. Esto llega como un enorme suspiro de alivio para el equipo que ha estado plagado de problemas de patrocinio, siendo más notable la retirada de FedEx, un gigante de la logística, de NASCAR en 2024.
Joe Gibbs Racing se encontró en aguas turbulentas tras la salida de FedEx, una situación que reflejó la partida de M&M, un movimiento que culminó en el cambio de Kyle Busch a Richard Childress Racing en 2022. El futuro de Denny Hamlin, un pilar de Joe Gibbs Racing, también estaba envuelto en incertidumbre. Sin embargo, parece que las mareas finalmente están cambiando a su favor.
Progressive Insurance, un gigante de la industria con sede en Ohio, no es un recién llegado al mundo de NASCAR. Su relación con el deporte ha sido principalmente a través de anuncios en televisión, donde han establecido su presencia como el cuarto mayor gastador. A pesar de su considerable influencia en publicidad, sus incursiones en patrocinio de equipos han sido algo tibias.
Sus colaboraciones anteriores incluyen el respaldo al Ford No. 6 de Ryan Newman en 2020 a través de una asociación con RFK Racing. También han patrocinado la zona de pits para la cobertura de The CW de la Serie Xfinity. Sin embargo, un posible acuerdo con Joe Gibbs Racing marcaría su incursión más significativa en el patrocinio de equipos, un movimiento que podría resultar altamente beneficioso para todas las partes involucradas.
El momento de estas negociaciones no podría haber sido mejor. Joe Gibbs Racing perdió recientemente a FedEx y a Mavis Tires & Brakes durante la temporada baja, arrojando las fuentes de ingresos del equipo en un torbellino de incertidumbre. La posibilidad de la partida de Hamlin a 23XI Racing también ha sido motivo de preocupación. Se espera que la posible participación de Progressive Insurance sea un acuerdo de seis cifras por carrera, según Adam Stern del Sports Business Journal, lo que podría aliviar estas preocupaciones.
El rendimiento del equipo en el pasado reciente también ha sido encomiable. Chase Briscoe, su nuevo piloto, logró el primer lugar en la clasificación del Daytona 500. Christopher Bell ha asegurado un triplete de victorias, mientras que Denny Hamlin, a pesar de su racha sin victorias, terminó entre los dos primeros en el Daytona 500. Aunque sus actuaciones en la pista han sido prometedoras, un impulso financiero de Progressive podría ser fundamental para poner fin a la dominancia de Team Penske en la NASCAR Cup Series.
La asociación de Denny Hamlin con FedEx ha sido tan profunda que su nombre se ha vuelto casi sinónimo de la marca. La retirada de la compañía del deporte envió ondas de choque a través de la comunidad de NASCAR, obligando a Joe Gibbs Racing a apresurarse y encontrar nuevos socios. Lograron atraer a National Debt Relief, Sport Clips, King’s Hawaiian, Yahoo y Ampm, una cadena de tiendas de conveniencia de la Costa Oeste, asegurando así cierta estabilidad financiera.
Sin embargo, la pregunta sigue siendo si esto garantiza el futuro a largo plazo de Hamlin en Joe Gibbs Racing. Solo el tiempo lo dirá. A pesar de los altibajos, Hamlin no tiene planes de retirarse pronto. Su sueño final es levantar la Copa Bill France antes de despedirse. Pero con FedEx ya fuera de la imagen, una mala racha de resultados podría obligar al nativo de Florida a considerar un cambio a 23XI Racing.
En conclusión, el posible acuerdo de Progressive Insurance con Joe Gibbs Racing podría ser un cambio de juego para el equipo y el deporte. Pero, ¿asegurará esto el futuro de Hamlin en JGR? Está por verse.