La Corporación Mitsubishi Fuso Truck and Bus (MFTBC), Mitsubishi Motors Corporation (Mitsubishi Motors), Ample Inc. (Ample) y Yamato Transport probarán una red de 14 estaciones de intercambio de baterías en la ciudad de Tokio, que apoyará a 150 vehículos comerciales.
El programa piloto, ahora anunciado, comenzará en septiembre y sigue a un proyecto piloto más pequeño realizado en Kioto el año pasado.
El proyecto utilizará vehículos eléctricos, incluyendo el Mitsubishi Fuso eCanter y el Minicab 100% eléctrico de Mitsubishi Motors (un vehículo comercial eléctrico de la clase kei-car con un diseño monocasco) para servir a flotas de entrega comercial.
Yamato Transport, el grupo de transporte y logística más grande de Japón y líder en electrificación, será el primer cliente importante de la iniciativa y se enfocará en entregas de última milla. Por su parte, la empresa estadounidense Ample proporcionará la tecnología de intercambio de baterías para las plataformas de vehículos eléctricos participantes e instalará y operará las estaciones de intercambio de baterías.
Uno de los objetivos de este proyecto es minimizar el tiempo de inactividad de los vehículos durante la carga. El consorcio de Tokio tiene como meta tiempos de intercambio de baterías de solo 5 minutos. A diferencia de la carga o el repostaje convencional, el intercambio de baterías es totalmente automatizado, y los conductores no necesitan salir de sus vehículos. Las estaciones compactas y de rápida implementación de Ample proporcionan una solución práctica para flotas de alto uso en entornos urbanos densos como Tokio.
El futuro despliegue de estaciones de intercambio de baterías también podría proporcionar servicios a la red, como almacenamiento de energía renovable, fortaleciendo aún más su contribución a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Mitsubishi reveló que uno de los objetivos de este proyecto «es demostrar cómo el intercambio de baterías puede satisfacer las demandas reales de los operadores de vehículos eléctricos comerciales y establecer una base para el intercambio comercial de baterías en la ciudad más grande de Japón.»
La iniciativa apoya directamente el ambicioso objetivo climático de Japón, que abarca toda la economía, de lograr la neutralidad de carbono para 2050.
Cabe destacar que el sector del transporte fue responsable de aproximadamente el 19% de las emisiones totales de CO2 del país en 2022, lo que convierte la electrificación de la flota comercial en una prioridad estratégica en los esfuerzos de descarbonización de Japón.