Al comienzo del año, en el anuncio del objetivo de ventas para Portugal, Polestar apuntó a un crecimiento ambicioso del 60%-80%. Casi 12 meses después, en el momento de presentar el primer balance, la marca, que tiene a la china Geely como su principal accionista, puede decir que ha alcanzado su objetivo, un hecho que representa un punto de inflexión en la operación. Entre enero y noviembre, según los números de la Asociación Automovilística de Portugal (ACAP), registró 484 vehículos, un aumento del 85.4% en comparación con el mismo período en 2024.
Durante la presentación de los resultados, celebrada en el Polestar Space en Lisboa, Miguel Pinto justificó este aumento exponencial en la demanda con la reorganización de la red y el modelo de negocio, pero también con el hecho de que la marca, por primera vez, tenía más de un vehículo en su oferta. En 2025, recordó el Director General de Polestar Portugal, se inauguraron dos Polestar Spaces, uno en Lisboa (en asociación con Santogal), otro en Faro (en asociación con Pontautos), que se unieron al espacio similar ya existente en Oporto (en asociación con Triauto).
Esto aumentó significativamente la cobertura territorial de la marca en el territorio portugués, resultando así en una mayor cercanía a los clientes. Al mismo tiempo, se introdujeron los modelos Polestar 4, los más comercialmente exitosos, tanto entre clientes privados como corporativos, y el Polestar 3, que también recibió una recepción positiva. El Polestar 2 complementa la gama.

Recientemente, la empresa sueca presentó el Polestar 5, con un debut comercial prometido para mediados de 2026. Y este vehículo es, en palabras del mismo oficial, la «materialización de nuestra visión para el futuro». Para el próximo año, el objetivo es consolidar la tendencia de crecimiento, con Miguel Pinto apuntando a un aumento del 20% en las ventas en comparación con 2025. Para apoyar esto, se prometen actualizaciones a los modelos ya en el mercado, así como algunas «sorpresas».
Durante la reunión, también hubo tiempo para abordar el reciente cambio de estrategia de la Unión Europea (UE) respecto a la prohibición de la venta de coches nuevos con motores de combustión a partir de 2035, con el gerente de operaciones de Polestar en Portugal asegurando el mantenimiento de la política de cero emisiones: «No comprometemos nuestros objetivos. El futuro de la movilidad es eléctrico y sostenible. Eso es lo que nos distingue y explica nuestro crecimiento», concluyó.

Recientemente, Polestar aseguró un préstamo de 600 millones de dólares de su principal accionista, un fondo que garantiza la liquidez de efectivo para una marca que ha acumulado una deuda de alrededor de 5.5 mil millones de dólares. Se asegura que esta situación no pone en peligro el futuro, pero ha recomendado un cambio en la estrategia, con el aplazamiento del inicio de la producción en China del roadster Polestar 6, que se posicionará en la parte superior de la gama como su modelo más caro, anticipado por el prototipo O2 Concept presentado en 2022. La decisión allana el camino para la introducción del Polestar 7, un SUV con trenes motrices eléctricos que competirá en un segmento (compactos) que potencialmente representa muchas más ventas. Este modelo se producirá en Europa, en la nueva fábrica de Volvo en Kosice, Eslovaquia, y está programado para su lanzamiento en 2028.









