Christian Horner, el director del equipo de Red Bull Racing, ha arrojado luz sobre la estrategia del equipo para cerrar la brecha con su rival de Fórmula 1, McLaren. A pesar de un comienzo difícil en la temporada, sin victorias en las primeras carreras en Australia y China, Horner sigue siendo optimista sobre el plan para mejorar el rendimiento del coche del equipo, el RB21.
El rendimiento de este año marca el comienzo más pobre de una temporada para Red Bull desde 2020. A pesar de esto, el piloto estrella de Red Bull, Max Verstappen, se mantuvo competitivo, permaneciendo a una distancia alcanzable de los líderes, incluso mientras su compañero de equipo, Liam Lawson, luchaba por sumar puntos. Este desequilibrio ha dejado a Red Bull a 42 puntos de McLaren.
Verstappen logró limitar los daños en el Sprint, alcanzando un puesto entre los tres primeros. Sus esfuerzos incansables lo llevaron al cuarto lugar, preservando su posición cerca del líder del campeonato, Lando Norris. Sin embargo, las preocupaciones sobre la degradación de los neumáticos impidieron una estrategia de carrera más agresiva y posiblemente un lugar en el podio.
Horner reveló que la preocupación del equipo sobre la durabilidad del neumático delantero izquierdo llevó a un enfoque conservador. «Anticipamos una carrera de dos paradas y, basándonos en nuestra experiencia con la carrera Sprint, decidimos conservar el neumático para el primer stint para evitar un desgaste excesivo», explicó Horner.
En retrospectiva, Horner cree que un enfoque más agresivo podría haber dado mejores resultados. «El ritmo en la vuelta de entrada sugiere que podríamos haber presionado más en el primer stint. Eso podría haber puesto a Max en contención con George [Russell] hacia el final de la carrera», reflexionó.
Horner reconoció la necesidad de descifrar la aparente tendencia del RB21 a rendir mejor a medida que disminuye la carga de combustible. Subrayó la importancia de entender los factores que contribuyen a la competitividad del coche y cómo optimizar el rendimiento de los neumáticos. Aunque Red Bull está rezagado en el Campeonato de Pilotos, Horner sigue confiando en el potencial de mejora del equipo.
Contrario a los comentarios pesimistas de Verstappen sobre la competitividad del RB21 en Shanghai, Horner disputó la idea de que su coche es más lento que la competencia. Argumentó que el rendimiento varía según factores específicos de cada carrera y mantuvo que su posición actual no está muy lejos de McLaren.
«We have to focus on beating McLaren, they’ve won the first two races. We have a solid base; we were just 0.17 seconds off pole and matched the McLarens’ pace in the second stint,» Horner stated. Reveló que hay un plan de desarrollo previsto para el coche, con el objetivo de aumentar el tiempo por vuelta y presionar a McLaren.
A medida que Red Bull Racing se prepara para la próxima carrera en Japón, es evidente que el equipo está esforzándose por aprender de las actuaciones recientes y hacer las mejoras necesarias. Con un plan de desarrollo estratégico en marcha, esperan cerrar la brecha con McLaren y restablecer su ventaja competitiva.