Esteban Ocon tuvo su carrera en el Gran Premio de Mónaco interrumpida después de una maniobra audaz. Ocon y Pierre Gasly, ambos pilotos franceses, estaban teniendo un buen desempeño en el circuito monegasco. Habían pasado la primera ronda de clasificación y asegurado posiciones de salida entre los 10 primeros. Sin embargo, sus esperanzas de marcar puntos se vieron frustradas cuando chocaron entre sí durante la caótica primera vuelta de la carrera.
Gasly había salido en la 10ª posición, con Ocon justo detrás en la 11ª. Desafortunadamente, Ocon intentó una maniobra arriesgada para adelantar a su compañero de equipo, lo que resultó en contacto entre sus autos. Esto hizo que el auto de Ocon quedara en el aire y comprometió sus posibilidades de sumar puntos para el equipo.
Gasly expresó inmediatamente su frustración por la radio, cuestionando por qué Ocon había realizado una maniobra tan peligrosa. La carrera ya estaba bajo bandera roja debido a un gran accidente en la Curva 2, lo que hacía que la decisión de Ocon fuera aún más cuestionable.
La dirección de Alpine no quedó satisfecha con el incidente. El vicepresidente y jefe de equipo, Bruno Famin, reconoció que el equipo estaba en contra de la arriesgada maniobra realizada por Ocon. Famin afirmó que las circunstancias no justificaban tal ataque y que el equipo investigaría el incidente y tomaría las medidas apropiadas.
Famin también criticó a Ocon por intentar la maniobra en la curva Le Portier, considerándola innecesaria. Las estrechas calles de Mónaco requerían un enfoque tranquilo y cauteloso, y las acciones de Ocon podrían haber causado daños a su auto.
A pesar de la colisión, ambos pilotos deberán seguir trabajando juntos para lograr los mejores resultados posibles para el equipo. Ocon se vio obligado a abandonar la carrera debido a los daños sufridos en su auto, dejando a Gasly como la única esperanza de sumar puntos para el equipo.