La decisión de Red Bull de extender el contrato de Sergio Pérez puede haber sido cuestionada después de su decepcionante actuación en Montreal. Pérez, quien ha estado con el equipo austriaco desde 2021, ha desempeñado el papel de segundo piloto de Max Verstappen. Sin embargo, a medida que otros equipos mejoran, las dificultades de Pérez pueden ser motivo de preocupación dentro de Red Bull.
Durante la sesión de clasificación del último fin de semana, Pérez una vez más no logró pasar del Q1. La propia carrera fue desastrosa para él, ya que tuvo que regresar a boxes con un alerón trasero roto. Desafortunadamente, su actuación resultó en cero puntos para el equipo, mientras que Verstappen logró una impresionante victoria en Montreal.
A pesar del mal desempeño de Pérez, el jefe de equipo de Red Bull, Christian Horner, expresó su creencia en la capacidad del piloto para recuperarse. Verstappen también afirmó que el equipo podría soportar dicho resultado, ya que él emergió como el ganador de la carrera. Sin embargo, es evidente que el desempeño de Pérez fue una pesadilla para Red Bull, especialmente considerando que acaban de extender su contrato por dos años más.
La dominancia de Red Bull en la parrilla, como se ha visto en las últimas dos temporadas, ha disminuido. El equipo ya ha perdido tres carreras en esta temporada, lo cual Horner atribuye a la igualdad de la competencia. En este momento crítico, Red Bull cuenta con Pérez para igualar el rendimiento de Verstappen más que nunca.
Puede haber ocasiones en las que Verstappen enfrente desafíos, como su no finalización en el GP de Australia. Durante esos momentos, el papel de Pérez se vuelve crucial para minimizar los daños para el equipo y competir por victorias. Esta estrategia permite que Red Bull le quite puntos a los rivales de Verstappen en el campeonato.
Infelizmente, parece que Pérez no tiene el ritmo necesario para desempeñar ese papel de forma eficaz. Aunque su relación armoniosa con Verstappen puede haber influido en la decisión de Red Bull de extender su contrato, esto puede resultar costoso si los competidores desafían constantemente por victorias.
El contrato de Pérez con Red Bull incluye un acuerdo de 1+1, lo que significa que el equipo tiene la opción de mantenerlo para 2026 basado en su desempeño en 2025. Si Pérez no cumple con las expectativas en la próxima temporada, será responsabilidad de Horner decidir si ejercer esa opción o buscar un piloto que pueda luchar consistentemente por victorias. Por lo tanto, todavía hay esperanza para Red Bull, pero Pérez debe entregar si quiere asegurar su futuro a largo plazo en la cima del automovilismo.