El sueño de Sergio Pérez en Red Bull ha llegado a un inevitable final tras una desastrosa temporada 2024, donde el veterano piloto fue eclipsado por la dominación de Max Verstappen y costó al equipo su codiciado Campeonato de Constructores. Con Liam Lawson asumiendo el protagonismo, surgen preguntas: ¿Está Red Bull preparándose para el éxito o coqueteando con el fracaso?
La Caída de Pérez: De un Comienzo Prometedor a una Salida Dolorosa
Los números cuentan una historia brutal. Max Verstappen, el implacable holandés, logró su cuarto Campeonato de Pilotos de F1 en 2024 con un asombroso 437 puntos, mientras que Sergio Pérez solo consiguió 152 puntos, la mayoría de los cuales provinieron de las primeras seis carreras de la temporada. La diferencia en rendimiento le costó finalmente a Red Bull el título de Constructores y selló el destino de Pérez.
El exjefe de mecánicos de McLaren Marc Priestley no se anduvo con rodeos:
“La única sorpresa con la situación de Sergio Pérez es que haya tardado tanto en tomarse una decisión.”
Priestley cree que la demora en despedir a Pérez resalta las luchas internas de Red Bull. “Red Bull nunca tuvo un sucesor natural para el asiento de Sergio. Si lo hubieran tenido, se habría ido mucho antes,” agregó.
Un Experimento Fallido: El Tropiezo de Ricciardo
Se podría argumentar que Red Bull apostó por Daniel Ricciardo como sucesor de Pérez. Pero ese plan se desmoronó espectacularmente tras el decepcionante regreso de Ricciardo en 2023, agravado por una lesión en la mano después de un accidente durante el fin de semana del Gran Premio de los Países Bajos.
Red Bull persistió con Ricciardo hasta 2024, pero su rendimiento no justificó su confianza. El sustituto Liam Lawson, quien impresionó durante su periodo temporal, ya había demostrado que estaba listo para hacer cambios. Sin embargo, Red Bull se aferró a Ricciardo—una decisión que Priestley consideró “inexplicable” dada su falta de velocidad.
El Gran Salto de Lawson: Una Apuesta Arriesgada por el Futuro
Ahora, con Pérez fuera y Lawson ascendido, al joven kiwi se le ha presentado una oportunidad dorada. Pero Priestley advierte que la elección de Red Bull podría ser miope:
“Traer a Liam Lawson como piloto número dos podría resultar bastante miope, ya que Verstappen podría estar en otro lugar en 2026.”
Aunque Lawson mostró potencial, algunos, incluido Priestley, argumentan que no ha demostrado el talento electrizante que Red Bull normalmente exige.
“Cuando Max Verstappen llegó a la F1, hizo que la gente se sentara al borde de sus asientos. No creo que se pueda decir lo mismo de Lawson o Yuki Tsunoda,” dijo.
El Paradoja de la Paciencia de Red Bull
El trato de Red Bull hacia sus pilotos ha sido a menudo implacablemente inconsistente. Han despedido a los que no rinden como Pierre Gasly y Nyck de Vries sin dudarlo, pero han mostrado una notable indulgencia hacia Ricciardo, Pérez e incluso Yuki Tsunoda, cuyas actuaciones han sido inconsistentes, por decir lo menos.
Cómo aborden el desarrollo de Lawson será crucial. A medida que el joven de 22 años asume uno de los asientos más codiciados—y llenos de presión—de la F1, debe enfrentarse a Verstappen, un compañero de equipo conocido por desmantelar carreras. Pérez es simplemente el último en la creciente colección de víctimas de Verstappen.
La Espada de Doble Filo de Ser el Compañero de Max
Ser compañero de Verstappen en Red Bull es tanto un privilegio como un peligro. La búsqueda implacable del éxito por parte del equipo significa que el foco estará intensamente sobre Lawson, pero también lo estará la sombra de Verstappen.
El desafío inmediato de Lawson es claro: competir con Verstappen para asegurar su lugar en el equipo. Sin embargo, con el dominio constante de Verstappen, incluso una actuación sólida puede no ser suficiente para evitar ser etiquetado como solo otro número dos.
“Es una espada de doble filo,” explicó Priestley. “Lawson tiene la oportunidad de su vida, pero se enfrenta al mejor piloto de esta generación. Es hundirse o nadar.”
La Apuesta de Red Bull: ¿Valdrá la Pena?
La decisión de Red Bull de reemplazar a Pérez con Lawson es un movimiento audaz, pero si esto asegurará su éxito futuro aún está por verse. Con los planes a largo plazo de Verstappen inciertos y la historia del equipo de tomar decisiones despiadadas, Lawson entra en un entorno de alta presión donde el rendimiento es la única moneda.
A medida que se asienta el polvo, una cosa queda clara: la batalla por el futuro de Red Bull apenas ha comenzado.