La NTT IndyCar Series finalmente tuvo un día casi completo de condiciones climáticas favorables, permitiendo que los 34 pilotos participantes del Indianapolis 500 practicaran y se prepararan para la próxima carrera.
Después de tener solo 2,5 horas de tiempo en pista seca en los últimos dos días, la serie extendió la sesión de entrenamientos del jueves a ocho horas completas, brindando a los equipos una amplia oportunidad para aprovechar la pista.
Un total de 1.896 vueltas se completaron a lo largo del día, con Conor Daly solo completando 86 vueltas en el circuito de 2,5 millas.
Desafortunadamente, hubo algunos incidentes que empañaron un buen día de acción en la pista. Marcus Ericsson y Linus Lundqvist sufrieron accidentes a alta velocidad, resultando en daños en sus autos.
El accidente de Ericsson fue particularmente dramático, ya que su auto #28 Andretti Global Honda giró hacia atrás y golpeó con fuerza el muro de la Curva 4 del lado izquierdo después de tocar el bordillo en el interior de la curva. Afortunadamente, la barrera SAFER ayudó a absorber el impacto inicial, pero el auto de Ericsson sufrió daños en múltiples lados.
El impacto de Lundqvist fue menos grave, pero aún causó daños significativos a su auto #8 Chip Ganassi Racing Honda. El novato cometió un error similar al pasar por la Curva 2, tocando el bordillo interno con su neumático izquierdo y golpeando las barreras externas.
Ambos pilotos lograron salir ilesos, pero sus autos necesitaron reparaciones, impidiéndoles continuar con el entrenamiento del día. Lundqvist, en particular, expresó decepción por el tiempo perdido en la pista, que habría sido valioso para un novato como él.
En una nota positiva, después de la inspección, ambos motores Honda parecen estar sin daños y disponibles para su uso durante el resto del evento.
Otro piloto que enfrentó desafíos durante la sesión de entrenamientos fue Kyle Larson. La estrella de la NASCAR, que está intentando competir tanto en la Indy 500 como en la Coca Cola 600 en el mismo día, describió su día como «aburrido y frustrante». El equipo de Larson tuvo que cambiar un motor justo al principio, limitando su tiempo de entrenamiento a solo 29 vueltas.
Pato O’Ward emergió como el piloto más rápido, completando una vuelta en el óvalo a 228,861 MPH, más de 1,5 MPH más rápido que su competidor más cercano. O’Ward logró esta vuelta siguiendo a otros autos, probablemente probando su auto con una configuración lista para la carrera.
Colton Herta registró la velocidad más rápida sin rebufo, con un promedio de 224,182 MPH durante una simulación de clasificación por la tarde.
A pesar de no tener acceso a presión de impulso adicional hasta el día siguiente, los equipos aún optaron por realizar simulaciones de clasificación durante la tarde. Los pilotos buscaron tramos abiertos de pista y completaron cuatro vueltas consecutivas con poca presión aerodinámica para maximizar su rendimiento.
Herta fue seguido por su compañero de equipo Kyle Kirkwood en la cima de las tablas sin rebufo, indicando que Andretti puede haber descubierto una fórmula ganadora para la clasificación.
La decisión de realizar simulaciones de clasificación anticipadas fue en parte debido a la previsión, que pronostica la posibilidad de lluvia durante la sesión de seis horas del viernes. Los pilotos utilizarán todo el tiempo disponible en pista para ajustar sus autos a las velocidades más rápidas que alcanzarán durante toda la temporada.
Con 34 pilotos compitiendo por 33 posiciones en la parrilla, cada piloto debe dar lo mejor de sí durante la clasificación, que comienza el sábado.
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El piloto de Fórmula 1, Lewis Hamilton, logró otra impresionante victoria en el Gran Premio de Brasil este domingo. Con una actuación brillante, Hamilton dominó la carrera de principio a fin, dejando atrás a sus competidores. Esta fue la décima victoria consecutiva de Hamilton en esta temporada, lo que lo coloca como favorito para ganar el campeonato mundial.
La carrera comenzó con un impactante accidente que involucró a dos pilotos. Afortunadamente, ambos salieron ilesos, pero sus autos quedaron completamente destrozados. Este incidente provocó una bandera roja y la carrera fue interrumpida por algunos minutos. Después de la reanudación, Hamilton mantuvo el liderazgo y no dio oportunidad a sus adversarios.
Durante la carrera, el piloto británico demostró toda su habilidad y velocidad, adelantando a los demás competidores con facilidad. Su equipo, Mercedes, también hizo un excelente trabajo en las paradas en boxes, asegurando que Hamilton tuviera un auto rápido y confiable durante toda la prueba.
Con esta victoria, Hamilton amplía su ventaja en el liderazgo del campeonato mundial. Ahora, está a solo unas carreras de ganar su séptimo título en la Fórmula 1. Si sigue a este ritmo, no hay dudas de que Hamilton será considerado uno de los mejores pilotos de todos los tiempos.
Los aficionados brasileños también tuvieron motivos para celebrar, ya que el piloto local, Felipe Massa, terminó la carrera en la tercera posición. Massa tuvo una carrera consistente y logró superar a sus adversarios, asegurándose un lugar en el podio. Esta fue una gran conquista para el piloto brasileño, que ha estado luchando por mantenerse competitivo en esta temporada.
La próxima etapa del campeonato mundial de Fórmula 1 se llevará a cabo en México. Hamilton llega como favorito, pero sus competidores no le facilitarán las cosas. Seguramente será una carrera emocionante, y los aficionados apenas pueden esperar para ver quién saldrá como ganador.