Las acciones controvertidas de Kevin Magnussen durante la carrera en Jeddah recibieron críticas mixtas. Mientras que el jefe de equipo de Haas, Ayao Komatsu, elogió su actuación como «increíble» y reconoció que esto ayudó a Nico Hulkenberg a asegurar un punto valioso, otros, como el director deportivo de RB, Alan Permane, criticaron la estrategia como antideportiva. Permane argumentó que el problema radica en el sistema de penalizaciones de la FIA, que los cambios implementados en 2024 no lograron resolver.
La contribución de Magnussen al resultado de Hulkenberg fue significativa, pero vino a costa de sacrificar su propia carrera. A pesar de las penalizaciones, Magnussen aún mantenía posición en pista y la capacidad de influir en las carreras de los competidores de Hulkenberg.
Durante el período de coche de seguridad causado por el accidente de Lance Stroll, Magnussen hizo una parada en boxes en la séptima vuelta, mientras que Hulkenberg permaneció en pista, permitiendo que Haas adoptara una estrategia dividida. Aunque Magnussen subió brevemente al octavo lugar, pronto fue superado por George Russell y Ollie Bearman, cayendo al décimo lugar. El adelantamiento de Magnussen a Yuki Tsunoda en la vuelta 17 jugó un papel crucial, ya que lo colocó por delante de Tsunoda y de los demás coches que podrían desafiar a Hulkenberg. Sin embargo, el adelantamiento ilegal de Magnussen resultó en penalizaciones que arruinaron sus esperanzas de sumar puntos.
Haas instruyó a Magnussen a reducir la velocidad y obstaculizar a los coches que lo perseguían a partir de la vuelta 20. Magnussen cumplió con la solicitud del equipo, asegurando que Hulkenberg pudiera construir una ventaja cómoda. Este movimiento estratégico permitió que Hulkenberg hiciera una parada en boxes y regresara a la pista en décimo lugar. A pesar de la crítica de Permane a las acciones de Magnussen, no es raro que los pilotos obstaculicen a los oponentes para beneficiar a sus compañeros de equipo.
La FIA intentó abordar esta cuestión introduciendo penalidades de 10 segundos para casos en los que los pilotos ganan posiciones al salir de la pista. Sin embargo, en el caso de Magnussen, la penalidad no fue suficiente para evitar que alcanzara la posición deseada en la pista. Permane y RB probablemente plantearán preocupaciones sobre tácticas de este tipo con la FIA.
Aunque las reglas técnicamente permitían que Magnussen y Haas emplearan esta estrategia, la crítica de Permane de que es antideportiva es válida. El problema radica en la aplicación de las reglas por parte de la FIA, y no en las acciones de Haas. Como sugirió Albon, si se hubiera ordenado devolver la posición, esta situación podría haberse evitado. El sistema de penalidades actual debe ser revisado para garantizar un resultado justo, como exigir que los pilotos cedan posiciones ganadas fuera de la pista dentro de un plazo especificado o enfrenten una penalidad de pasar por boxes.
Es responsabilidad del órgano regulador cerrar lagunas y garantizar una competencia justa. Los equipos siempre aprovecharán cualquier ventaja disponible para ellos, incluidas las reglas tal como se aplican. Por lo tanto, es crucial para el regulador establecer pautas claras para evitar que estas situaciones ocurran.
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