La sensación juvenil de las carreras, Nikola Tsolov, ha encendido el mundo de la Fórmula 2 con un impresionante debut en el podio, marcando un momento histórico para Bulgaria. A solo tres carreras de su carrera en F2, el prodigio de 19 años está demostrando que es una fuerza a tener en cuenta, tras una temporada estelar como subcampeón en Fórmula 3. El ascenso meteórico de Tsolov no se trata solo de un logro personal; simboliza un avance para su nación en el competitivo ámbito del automovilismo.
El joven piloto, reemplazando a Pepe Marti en Campos Racing, no pudo contener su emoción tras conseguir el tercer lugar en Abu Dabi. “Sí, se siente bien, para ser honesto,” exclamó Tsolov, reflexionando sobre el hito tan esperado. A pesar de las altas expectativas de carreras anteriores—donde anticipó un podio en Qatar—expresó alivio y satisfacción al finalmente alcanzar su objetivo.
El viaje de Tsolov no ha estado exento de desafíos. Mientras competía en Abu Dabi, la competencia en la parte delantera resultó feroz, con los líderes distanciándose temprano. Sin embargo, Tsolov logró mantener su posición, demostrando un ritmo y una resiliencia impresionantes. “Logré mantener un ritmo lo suficientemente bueno para quedarme en el tercer lugar,” comentó, mostrando su determinación y enfoque en las futuras carreras.
Su debut en F2 no fue solo una prueba de velocidad, sino también una lección de adaptación. Tsolov, que se unió a la parrilla más tarde que la mayoría de sus competidores, ha mostrado una promesa notable, clasificándose bien en Qatar y terminando séptimo en la carrera sprint. “Pensé que estaba bien preparado y tenía mucha confianza en mí mismo”, admitió, aunque no estaba completamente satisfecho con su rendimiento inicial. Reconociendo la brecha de experiencia con sus competidores, abrazó la curva de aprendizaje, afirmando: “Estos chicos han hecho 12 rondas, y conocen muy bien el coche.”
A medida que Tsolov mira hacia su primera temporada completa en Fórmula 2, sus ambiciones son claras. Sus objetivos están fijados en terminar consistentemente entre los tres primeros, inspirado por el éxito de su compañero de equipo Fornaroli. “Definitivamente hay cosas en las que trabajar en ambos departamentos”, señaló, enfatizando el potencial no explotado dentro de sí mismo y del equipo Campos Racing.
El podio en Abu Dhabi no es solo un triunfo personal para Tsolov; es un logro monumental para Bulgaria, marcando el primer podio en la historia de la Fórmula 2 del país. Tsolov siente el peso de este momento histórico y el apoyo de su nación detrás de él. “Toda Bulgaria está mirándome”, dijo, transmitiendo su orgullo y la esperanza colectiva por su futuro en el automovilismo, específicamente en su búsqueda de la Fórmula 1.
Con el impulso de este podio, Tsolov ya está trazando su camino para 2026. “Al final, mi objetivo es el próximo año”, declaró, reconociendo la importancia de las lecciones aprendidas en Abu Dhabi. Su enfoque sereno y dedicación a la mejora son evidentes mientras se prepara para una temporada competitiva por delante.
La asociación de esta joven estrella con Campos Racing continuará, proporcionando una base sólida mientras navega los desafíos de F2. “Se siente como un viaje completamente nuevo, pero ya los conocía de antes”, mencionó, apreciando el ambiente familiar del equipo. La sinergia de Tsolov con el compañero piloto Arvid Lindblad también ha sido beneficiosa, ya que compartieron conocimientos y estrategias durante su tiempo superpuesto en la serie.
A medida que Tsolov se embarca en este emocionante viaje, la comunidad del automovilismo observa con gran expectación. Su viaje apenas comienza, y si su rendimiento reciente es algún indicio, el mundo pronto escuchará mucho más de esta estrella en ascenso. ¿Será Nikola Tsolov el próximo nombre en irrumpir en la Fórmula 1? Solo el tiempo lo dirá, pero una cosa es cierta: este joven piloto está listo para hacer olas en el mundo de las carreras.









