En la estela de la pandemia de COVID-19, el mundo de los deportes de motor experimentó un aumento sin precedentes en popularidad, con la Fórmula Uno (F1) emergiendo como el principal beneficiario. La audiencia de nicho de F1, tradicionalmente concentrada en Europa, se expandió significativamente gracias a la serie ‘Drive to Survive’ de Netflix, convirtiendo a F1 en la nueva favorita de los deportes de motor en Estados Unidos. Los derechos de transmisión propiedad de ESPN en los Estados Unidos vieron cómo los números de audiencia se dispararon de un modesto 500,000 en 2018 a un impresionante promedio de 1.2 millones en 2022. Sin embargo, en medio de este crecimiento, surge una pregunta: ¿dónde encaja NASCAR en este nuevo panorama?
F1 se encuentra actualmente en la búsqueda de un nuevo socio de transmisión. Liberty Media Corporation, el propietario de F1, responsable de la popularización y comercialización del deporte, está en la búsqueda de un nuevo acuerdo de transmisión lucrativo en EE. UU. Sin embargo, la búsqueda ha sido menos que prometedora, con casas de medios tradicionales y el gigante de los medios deportivos ESPN mostrando poco interés en renovar sus contratos. El éxito de este acuerdo podría determinar el futuro de F1 en EE. UU., una tarea que se complica por la presencia de NASCAR, de origen nacional.
Dos caminos potenciales se presentan para F1: abrazar la era digital y asociarse con un gigante del streaming como Netflix, o apegarse a la transmisión tradicional con un jugador establecido como FOX Sports. Sin embargo, FOX Sports, un posible favorito, ha expresado reservas, temiendo una reacción negativa de los aficionados de NASCAR si asumieran el acuerdo de F1.
A partir de 2025, FOX Sports solo tendrá los derechos de transmisión para las primeras 14 carreras de NASCAR, gracias a la entrada de Amazon Prime y TNT en la escena. A pesar de tener menos carreras de NASCAR, FOX Sports tiene un calendario lleno con toda la temporada de IndyCar, incluyendo las 500 Millas de Indianápolis. Esta situación ha dejado a NASCAR y a sus fanáticos dedicados sintiéndose pasados por alto, especialmente después de notar la disparidad en la promoción entre NASCAR e IndyCar. El descontento creciente entre los fanáticos de NASCAR podría escalar si FOX Sports adquiriera los derechos de transmisión de F1.
El costo de estos derechos de transmisión es otro factor significativo. El contrato actual de ESPN asciende a 90 millones de dólares por año. Sin embargo, F1, impulsada por su valoración inflada, espera un precio más alto después de 2025. Las estimaciones sugieren que la cantidad podría oscilar entre 160 millones y 180 millones de dólares anuales, una cifra que probablemente ha contribuido a la decisión de ESPN de hacerse a un lado.
Mientras que F1 experimentó un aumento en popularidad durante la pandemia, cifras recientes sugieren una ligera disminución del interés, al menos en EE. UU. La audiencia de ESPN cayó de 1.16 millones en 2023 a 1.13 millones en 2024. Sin embargo, la serie ‘Drive to Survive’ de Netflix vio un aumento constante en la audiencia, de 6.8 millones en 2023 a 16.9 millones en 2024, convirtiendo a Netflix en el principal contendiente para los derechos de transmisión.
En la era del streaming, los mercados de televisión tradicionales están en declive mientras que plataformas como Netflix y Amazon Prime están ganando terreno. NASCAR ya ha aprovechado esta tendencia, optando por un nuevo acuerdo de derechos de medios con Amazon Prime para ampliar su alcance global. En cuanto a Netflix, han mostrado un mayor interés en los deportes en vivo, con su cobertura de la pelea entre Mike Tyson y Jake Paul rompiendo récords de streaming.
La adición de la Copa Mundial Femenina de la FIFA para 2027 y 2031 a su cartera, junto con el acuerdo de $5 mil millones de WWE, destaca el creciente interés de Netflix en la transmisión de deportes. A la luz de estos desarrollos, la posible introducción de Cadillac de GM como un 11º equipo en F1 en 2026 podría resultar ser una perspectiva atractiva para Netflix.
Con una serie de nuevos novatos, una película de F1 protagonizada por Brad Pitt en el horizonte, y las dinámicas cambiantes dentro del deporte, incluyendo el movimiento del campeón de 7 veces Lewis Hamilton a Ferrari y el ascenso de McLaren a la prominencia, hay muchas historias que podrían hacer de una asociación Netflix-F1 una combinación ganadora.
El futuro de la transmisión de F1 está en la balanza. ¿Será Netflix quien dé un paso al frente, o FOX Sports reconsiderará su postura? Solo el tiempo lo dirá.