En un giro sorprendente de los acontecimientos en el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1, Ferrari ha negado cualquier tensión entre Lewis Hamilton y su ingeniero de carrera tras un intercambio dramático durante la carrera. A pesar de una penalización de tres posiciones en la parrilla y una falta de comunicación por radio, Hamilton terminó en quinto lugar, lejos de sus aspiraciones de podio.
Durante la carrera, Hamilton buscó información de su ingeniero, Riccardo Adami, sobre la ubicación del grupo líder. Sin embargo, el intercambio pareció tenso, con Hamilton expresando frustración por la falta de respuestas claras. Incluso después de que terminó la carrera, Hamilton cuestionó si su ingeniero estaba molesto con él, recibiendo solo silencio como respuesta.
El jefe de Ferrari, Fred Vasseur, intervino para aclarar la situación, explicando que los retrasos en la comunicación eran intencionales para garantizar la seguridad y el enfoque durante momentos críticos de la carrera. Vasseur enfatizó que no había tensión entre Hamilton y Adami, a pesar de la aparente falta de comunicación.
La negación de cualquier fricción entre Hamilton y su ingeniero añade otra capa de intriga a un ya intenso Gran Premio de Mónaco. Con el rendimiento de Hamilton bajo escrutinio y la explicación de Ferrari planteando más preguntas, el mundo de la F1 se queda preguntándose sobre la verdadera dinámica que se desarrolla entre bastidores.
A medida que se asienta el polvo en Mónaco, todas las miradas estarán puestas en Hamilton y Ferrari para ver cómo navegan esta última controversia y si impactará en sus futuras actuaciones en la pista.