NASCAR Desmiente las Falsas Afirmaciones de Denny Hamlin sobre la Controversia de la Carrera All-Star
En un intercambio candente de acusaciones, NASCAR ha respondido a Denny Hamlin, desmintiendo sus alegaciones sobre la controversia del libro de reglas de la Carrera All-Star. La disputa surgió de la idea propuesta de permitir a los equipos construir coches con piezas de Next Gen fuera de las restricciones del libro de reglas regular, con el objetivo de mejorar la experiencia de las carreras en circuitos cortos. A pesar del potencial de innovación, los equipos rechazaron rápidamente la noción, citando preocupaciones sobre costos adicionales.
Hamlin, copropietario de 23XI Racing, se opuso vehementemente a la propuesta, destacando el exorbitante costo estimado de hasta $2 millones como un gran disuasivo. Argumentó que la inversión financiera superaba el premio de $1 millón para el ganador de la carrera. Sin embargo, la versión de los hechos de NASCAR, presentada en el podcast Hauler Talk, contradijo las afirmaciones de Hamlin hechas en su podcast, Actions Detrimental.
Mike Forde, director gerente de comunicaciones de carreras de NASCAR, reveló que la propuesta fue presentada a los directores de competencia el 12 de marzo, con discusiones previas sobre el asunto. A pesar de las conversaciones iniciales, los equipos expresaron importantes preocupaciones, lo que llevó al abandono de la idea. Forde disputó el análisis de costos de Hamlin, afirmando: «Lo que, en realidad, podría costar, es cero dólares o potencialmente ahorrar dinero al equipo.» Aclaró que los equipos no estaban autorizados a modificar o crear nuevas piezas, enfatizando la utilización de componentes existentes de fuente única.
Además, Forde delineó posibles medidas de ahorro de costos disponibles para los equipos, como reutilizar paneles de carrocería de carreras anteriores para el evento All-Star. Si bien reconoció la improbabilidad de este enfoque, lo sugirió como una opción viable para equipos más pequeños. El podcast también reveló libertades adicionales que los equipos habrían tenido, incluyendo ajustes en la longitud de los amortiguadores, variaciones en los alerones y opciones de difusores, aunque dentro de parámetros específicos.
Abordando la crítica de Hamlin sobre la falta de previsión en la propuesta, Forde negó vehementemente la afirmación, afirmando que meses de planificación meticulosa se habían invertido en la iniciativa. Refutó las acusaciones de Hamlin, declarando: «Hubo un grupo de trabajo trabajando en estas ideas durante meses. Se pensó mucho en esto.»
El debate contencioso entre NASCAR y Denny Hamlin subraya las complejidades de los cambios de reglas en las carreras profesionales y las consideraciones financieras que sustentan tales decisiones. A medida que la saga de la Carrera de Estrellas continúa desarrollándose, el choque de perspectivas arroja luz sobre las dinámicas intrincadas entre los pilotos, los equipos y el organismo rector del deporte.