NASCAR ha respondido a la demanda antimonopolio presentada por 23XI Racing y Front Row Motorsports, calificando las afirmaciones de «mal guiadas» y basadas en frustraciones contractuales en lugar de problemas antimonopolio genuinos. El lunes, la organización de carreras solicitó formalmente el desestimado del caso, marcando un momento crucial en la batalla legal que podría remodelar la gobernanza del deporte.
La Defensa de NASCAR: Cuatro Pilares de Desestimación
En su moción, NASCAR esbozó cuatro argumentos clave para desestimar la demanda:
1. Demandas Fuera de Plazo
NASCAR argumentó que la mayoría de las alegaciones están fuera del plazo de prescripción de cuatro años. Estas incluyen disputas sobre:
- La adquisición de NASCAR de la ARCA Menards Series (2018) y de International Speedway Corporation (2019),
- Requisitos para el coche Next Gen introducido en 2020,
- Los acuerdos exclusivos de NASCAR con los circuitos, y
- El acuerdo de carta original.
Según NASCAR, estas quejas más antiguas no pueden legalmente formar la base de la demanda.
2. Falta de Legitimidad Antimonopolio
La moción sostiene que, dado que 23XI Racing y Front Row Motorsports no firmaron el acuerdo de carta de 2025, no están obligados por sus disposiciones en disputa, incluidas las cláusulas de liberación y no competencia. NASCAR argumenta que sin la firma, estos equipos no enfrentan ninguna “lesión concreta” y permanecen libres para competir en otros lugares o incluso iniciar su propia liga.
“La falta de asegurar términos contractuales preferidos no es una lesión antimonopolio,” declaró NASCAR.
3. Definición de Mercado Defectuosa
NASCAR afirmó que la demanda define incorrectamente el mercado, centrándose en las condiciones posteriores a la inversión en lugar de las dinámicas previas a la inversión. Esto, según la moción, socava la base legal de las reclamaciones de los demandantes.
4. No Hay Conducta Excluyente
Finalmente, NASCAR enfatizó que no se negó a interactuar con los equipos. En cambio, ofreció términos contractuales que los demandantes rechazaron. NASCAR también señaló que las disposiciones de la carta en disputa, como las cláusulas de no competencia, no perjudican de manera demostrable la competencia en el mercado.
Jim France Habla
El presidente y CEO de NASCAR, Jim France, presentó un memorando apoyando el despido. France desestimó las afirmaciones de que orquestó un esquema para sofocar la competencia, afirmando que las alegaciones carecían de sustancia fáctica.
“Las afirmaciones no logran alegar de manera plausible ningún esquema diseñado para lograr fines anticompetitivos,” declaró France.
La Demanda: Un Resumen
23XI Racing y Front Row Motorsports presentaron su demanda en octubre, acusando a NASCAR y a la familia France de prácticas monopolísticas. Los equipos afirman que estas prácticas sofocan la competencia y impiden negociaciones justas. Una moción para una orden de restricción preliminar para competir como equipos charter en 2025 fue denegada en noviembre, obligando a los equipos a volver a presentar en el tribunal de distrito.
Mientras los demandantes buscan desafiar el dominio de NASCAR, la liga argumenta que la demanda surge de la insatisfacción de los equipos con las negociaciones contractuales rechazadas.
¿Qué Sigue?
Los dos equipos tienen hasta el 16 de diciembre para responder a la moción de desestimación de NASCAR. Este cronograma asegura que la batalla legal se prolongue durante la temporada baja, potencialmente moldeando el panorama de la gobernanza de NASCAR y las operaciones de los equipos.
A medida que avanza la demanda, se plantean preguntas críticas sobre la competencia, la equidad y el equilibrio de poder dentro de NASCAR. El resultado podría sentar un precedente sobre cómo se resuelven las disputas entre los organismos de gobierno y los equipos en los deportes profesionales. ¿Prevalecerán 23XI Racing y Front Row Motorsports, o mantendrá NASCAR su control sobre el mundo de las carreras? Mantente atento.