Respondiendo a la reacción pública del piloto Kyle Busch y su esposa, NASCAR ha realizado avances para redefinir sus reglas de la Política de Vehículos Dañados (DVP). Este movimiento es un resultado directo del fiasco en el Daytona International Speedway que involucró a Busch y su equipo No. 8 de Chevy. El intento del equipo de aplicar la nueva Política de Vehículos Dañados después de que el vehículo de Busch sufriera daños durante la carrera se convirtió en un caos, lo que finalmente llevó a su descalificación.
Los altos mandos de NASCAR han tomado medidas para hacer que la Política de Vehículos Dañados actualizada sea más comprensible, con la esperanza de evitar cualquier confusión futura respecto a las reglas. El incidente que involucró a Kyle Busch ha sentado un precedente, y solo el tiempo dirá si las alteraciones ayudarán a prevenir tales ocurrencias en futuras carreras.
La carrera en el Daytona International Speedway fue un torbellino de caos, con Busch encontrándose varado en medio de la pista, con los cuatro neumáticos reventados, tras una colisión en la vuelta 187 que involucró a Ricky Stenhouse Jr y Joey Logano. A pesar de la falla del sistema de gato de aire, el Chevy de Busch fue remolcado de regreso al garaje para reparaciones. En una carrera contra el tiempo para volver a la pista, el equipo reemplazó rápidamente los neumáticos y salió del ‘área de trabajo’ designada, solo para regresar para reparaciones adicionales mientras la carrera aún estaba bajo bandera amarilla.
Sin embargo, esta decisión de regresar llevó a la descalificación del equipo Richard Childress Racing, provocando una respuesta airada tanto de Busch como de su esposa, Samantha. Su indignación colectiva se expresó en las redes sociales, con Samantha cuestionando la falta de un protocolo claro y Kyle criticando la comprensión de NASCAR sobre sus propias reglas.
En un esfuerzo por eliminar cualquier malentendido adicional, NASCAR ha reformulado el lenguaje utilizado en su reglamento, centrándose en la claridad en la actualizada Política de Vehículos Dañados. Las reglas revisadas especifican que, «Los vehículos que regresen a la pista de carreras desde el área de reparación del garaje designada tendrán un intento para cumplir con el requisito de velocidad mínima publicada y no podrán reingresar al área del garaje antes de intentar la velocidad mínima.» Esta misma estipulación fue la causa raíz del malentendido entre el equipo No. 8 y NASCAR durante la apertura de la temporada.
Según las reglas revisadas, si el tiempo de reparación de un vehículo en la carretera de pits excede el límite de tiempo, deberá ser llevado al garaje para su finalización. Las reparaciones continuas en la carretera de pits resultarán en una penalización de parada y salida. Con solo dos carreras completadas en la campaña de 2025, NASCAR está interesado en evitar más confusiones en torno a las reglas de la Política de Vehículos Dañados. Asegurar que menos coches se vean obligados a retirarse temprano podría significar una distribución más justa de puntos entre los corredores.
El incidente en el Daytona International Speedway ha tenido un impacto significativo en la nueva campaña de Kyle Busch en la Serie de la Copa. Después de una temporada 2024 sin victorias, Busch esperaba un inicio positivo, pero se vio obligado a retirarse temprano debido a un malentendido de las reglas de la DVP. Las repercusiones fueron evidentes, con Busch expresando su descontento durante la entrevista posterior a la carrera y en las redes sociales.
El director de comunicaciones de NASCAR, Mike Forde, abordó la controversia en el podcast Hauler Talk, destacando que a pesar de que NASCAR proporcionó múltiples sesiones de aprendizaje sobre las reglas de la DVP antes de la temporada 2025, el incidente sugiere que Busch y su jefe de equipo, Randall Burnett, no estaban en la misma sintonía.
Para garantizar que un incidente similar no se repita en el futuro, NASCAR no ha dejado piedra sin mover. Los cambios en el reglamento tienen como objetivo eliminar cualquier confusión, asegurando que la política actualizada se adhiera estrictamente. El incidente de Kyle Busch parece haber servido como una llamada de atención, lo que llevó a NASCAR a hacer las enmiendas apropiadas y establecer pautas claras para evitar malentendidos futuros.