En un esfuerzo proactivo por mejorar la seguridad, NASCAR ha anunciado que los equipos de la Copa Series recibirán nuevas piezas destinadas a reducir el riesgo de que los coches se eleven. Los cambios llegan justo antes de la muy esperada carrera en Talladega Superspeedway este domingo, marcando otro paso crítico para aumentar el umbral de velocidad de despegue de los coches en superspeedways.
Los cambios incluyen la adición de una falda de balancín en el costado de los coches, lo que ayudará a gestionar el flujo de aire debajo del vehículo. Además, NASCAR introducirá tela dentro de la aleta del techo derecho, y las rieles del techo del lado derecho se extenderán en dos pulgadas utilizando material de policarbonato. Estas actualizaciones están diseñadas para mejorar la estabilidad aerodinámica y reducir el riesgo de que los coches se volteen durante accidentes a alta velocidad.
Esta decisión sigue a una serie de incidentes preocupantes en las recientes carreras. En el Daytona International Speedway en agosto, el Ford Mustang de Josh Berry se volcó tras chocar con la pared interior, deslizándose sobre su techo antes de volver a volcarse. Michael McDowell también tuvo un momento aterrador durante la misma carrera cuando su coche se levantó del suelo, aunque no se volcó por completo. Estos eventos siguieron al vuelco de Corey LaJoie en el Michigan International Speedway, donde su Chevrolet se elevó del suelo por sí solo y se deslizó sobre su techo.
Talladega Superspeedway, conocido por sus altas velocidades y carreras dramáticas, presenta un desafío significativo con su diseño de 2.66 millas y una inclinación de 33 grados. La carrera del domingo también es fundamental ya que marca el segundo evento en la Ronda de 12 para los playoffs de la Copa Series, añadiendo otra capa de intensidad a una carrera que ya tiene altas apuestas.
La rápida acción de NASCAR subraya su compromiso continuo con la mejora de la seguridad de los conductores en los entornos más peligrosos del deporte, siendo estos nuevos ajustes aerodinámicos los últimos en una serie de medidas para mitigar los riesgos en eventos de superspeedway.