CONTRAATAQUE DE NASCAR: ¡Denny Hamlin y Joe Gibbs Racing Reciben un Golpe Duro por el Error en Bristol!
En un giro dramático en la Carrera Nocturna de Bass Pro Shops en el Bristol Motor Speedway, NASCAR ha desatado una severa penalización contra Denny Hamlin y su equipo Joe Gibbs Racing (JGR), ¡dejando a los aficionados y analistas en plena efervescencia! La carrera, celebrada el 13 de septiembre, vio a Hamlin, quien comenzó fuerte en el sexto lugar, luchando por mantener su impulso en medio de una feroz competencia.
Hamlin, conduciendo el Toyota Camry XSE #11, mostró una velocidad impresionante con un mejor tiempo de vuelta de 15.19 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 126.31 mph. A pesar de calificar entre los 10 primeros, las cosas tomaron un giro hacia lo peor durante la carrera. Después de un inicio difícil, terminó la Etapa 1 en P11, pero logró escalar hasta P10 en la Etapa 2. Sin embargo, el desastre golpeó en la etapa final cuando Hamlin colisionó con el pole sitter AJ Allmendinger. ¿El resultado? Una catastrófica rueda delantera derecha suelta en la vuelta 384, lo que llevó a un desenlace desastroso.
En una rápida respuesta, NASCAR impuso una penalización de dos vueltas al equipo de Hamlin, pero el castigo no terminó ahí. El organismo rector suspendió a dos miembros cruciales del equipo: el cambiador de neumáticos delanteros Austin Maloney y el jackman Joel-Alexandre Bouagnon. En un movimiento sorprendente, Joe Gibbs Racing optó por aplazar la ejecución de esta penalización por una semana, permitiendo que ambos miembros del equipo participen en la próxima carrera en el New Hampshire Motor Speedway.
Como informó el destacado analista deportivo Bob Pockrass, esta controvertida decisión significa que, aunque los dos miembros del equipo se perderán carreras críticas en el Kansas Speedway y el Charlotte Roval, aún brindarán apoyo a Hamlin durante el Mobil 1 301 el 21 de septiembre.
Después del debacle de Bristol, Denny Hamlin se dirigió a su podcast, Actions Detrimental, para expresar sus pensamientos sobre la penalización. El veterano piloto minimizó el impacto de los cambios en el equipo, afirmando: “Ni siquiera es mi preocupación.” Enfatizó la importancia de centrarse en lo que podía controlar, en lugar de preocuparse por quién estaría en el banquillo. Hamlin comentó: “No tengo idea de quién está sentado en el banquillo o quién está listo, y ni siquiera es mi preocupación… porque ese es el jefe de equipo. Él gestiona a las personas. No hay nada que pueda hacer al respecto.”
A pesar de la penalización y de terminar la carrera en un decepcionante P31, Hamlin y su equipo habían dominado previamente la primera ronda de los playoffs, logrando la victoria en las tres carreras previas a Bristol. A medida que aumentan las apuestas en los playoffs de NASCAR, todas las miradas estarán puestas en Hamlin para ver cómo se recupera de este contratiempo. ¿Podrá cambiar la situación y recuperar su ventaja competitiva? ¡Los aficionados y competidores están ansiosos por esperar el próximo capítulo de esta saga de alto octanaje!