En una sorprendente decisión posterior a la carrera, NASCAR ha impuesto una severa penalización al coche No. 19 de Joe Gibbs Racing después de que el automóvil del equipo no superara una inspección técnica posterior a la Daytona 500. El coche de carreras, conducido por Chase Briscoe, fue encontrado en violación de varias regulaciones críticas relacionadas con su alerón, resultando en una de las penalizaciones más duras en la memoria reciente.
La Violación: Una Prohibición de Modificaciones a Partes Clave
La inspección técnica de NASCAR encontró que el coche estaba en violación de las Secciones 14.1C&D&S: Vehículo Totalmente Montado; Reglas 14.5.8.A, que se refiere a las modificaciones realizadas al alerón. El alerón, que es una pieza suministrada de una única fuente, había sido alterado en violación de las estrictas reglas de NASCAR, lo que llevó a que se impusiera una penalización de nivel L2 a Joe Gibbs Racing.
Consecuencias: Puntos, Multas y Suspensión del Jefe de Equipo
Como resultado de esta violación, NASCAR ha impuesto consecuencias significativas tanto al equipo como al conductor. El jefe de equipo James Small ha sido suspendido por los próximos cuatro eventos de la Copa Series que otorgan puntos, extendiéndose hasta la carrera de Las Vegas el 16 de marzo. Esta suspensión representa un golpe considerable para el equipo, especialmente dado el papel integral de Small en la gestión de la configuración y la estrategia del coche.
Además, el recuento de puntos del equipo en el Daytona 500 ha sido gravemente afectado. Tanto el equipo como el piloto Chase Briscoe han sido penalizados con 100 puntos y 10 puntos de playoffs. La penalización de 100 puntos es particularmente dañina, ya que hace que Joe Gibbs Racing caiga aún más en la clasificación. Además de la penalización de puntos, el equipo ha sido multado con una considerable $100,000 por la violación.
Briscoe, quien había terminado en un fuerte cuarto lugar en el Daytona 500, ahora enfrenta una dura batalla para recuperarse de este importante revés. Esta penalización podría afectar su posición en la carrera por el campeonato, dada la pérdida de puntos críticos.
Penalizaciones en el Campo
Esta no es la única penalización que surgió del fin de semana del Daytona 500. Otros dos equipos, Front Row Motorsports y Rick Ware Racing, también enfrentaron repercusiones después de problemas con sus vehículos antes de la clasificación. El auto No. 34 de Todd Gilliland y el auto No. 51 de Cody Ware fueron encontrados con lastre no asegurado antes de la clasificación, lo que resultó en una deducción de 10 puntos tanto para el piloto como para el equipo.
Una Llamada de Atención para el Garaje
Las sanciones impuestas a Joe Gibbs Racing son un claro recordatorio del compromiso de NASCAR con la integridad de sus regulaciones técnicas. Los equipos deben cumplir con estándares estrictos para las especificaciones del automóvil, y cualquier desviación, especialmente aquellas que involucren modificaciones a partes clave como el alerón, no será tolerada.
En cuanto a Briscoe y su equipo, el camino por delante será más difícil de lo esperado. Ahora se encuentran no solo luchando contra la competencia en pista, sino también trabajando para compensar los importantes puntos perdidos debido a esta sanción. Las próximas carreras serán críticas para que Joe Gibbs Racing recupere el impulso y se recupere de esta costosa violación.
Avanzando: Un Enfoque Más Fuerte en el Cumplimiento
NASCAR ha dejado claro que el cumplimiento de las reglas técnicas es innegociable. Las sanciones impuestas esta semana deberían servir como una advertencia para otros equipos en la serie, reforzando la importancia de seguir las reglas para mantener una competencia justa. A medida que la serie se dirige hacia la próxima carrera en Las Vegas, los equipos sin duda estarán examinando sus automóviles más de cerca para evitar sanciones y contratiempos similares.