Juan Pablo Montoya ha ofrecido consejos a Daniel Ricciardo tras el incierto futuro del australiano en la Fórmula 1, recomendando que tome una página del libro de jugadas de Mick Schumacher después de la F1. Ricciardo, quien tuvo un final decepcionante en su etapa con Red Bull Racing, ahora se encuentra sin un asiento confirmado para la próxima temporada, lo que ha generado especulaciones sobre su próximo movimiento. Montoya, un ex piloto de F1, cree que Ricciardo aún tiene muchas oportunidades fuera del deporte.
Montoya señaló a Mick Schumacher como un ejemplo primordial de la vida después de la F1. Schumacher, después de luchar en la F1, encontró un nuevo camino como piloto reserva para Mercedes y competidor en el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC) con Alpine. Montoya sugirió que Ricciardo, con su enorme popularidad y personalidad, podría seguir una ruta similar.
“Hay vida después de la F1 si así lo deseas. El mejor ejemplo es Mick Schumacher. Mick tuvo grandes problemas en la F1 y no parecía que alguna vez tendría otro trabajo. Ahora es embajador de Mercedes y está compitiendo en el Campeonato Mundial de Resistencia para Alpine,” comentó Montoya.
Con Ricciardo ya siendo considerado para un papel de embajador en el GP de EE. UU. y la puerta aún abierta para un posible regreso a Red Bull, Montoya enfatizó que el atractivo del australiano podría ofrecerle muchas oportunidades. Humorísticamente, notó cómo la imagen agradable de Ricciardo podría hacer que la transición sea más fácil en comparación con su propia carrera, donde Montoya sintió que su personalidad era vista de manera diferente.
“Danny podría hacer eso. Tiene una personalidad tan grande, y tiene un enorme seguimiento y es muy popular. Si piensas en mí, todo el mundo piensa que soy un idiota. Si piensas en Daniel: Oh, es un tipo tan encantador. ¡Quizás necesite hacer más Instagram!” bromeó Montoya.
Ricciardo sigue siendo una de las figuras más queridas en la Fórmula 1, y Montoya cree que su fama y carisma podrían conseguirle un papel en varias categorías de motorsport, ya sea que elija competir o asumir funciones de embajador.
“Debería venir a las carreras y hacer eventos y cosas y disfrutar de eso sin la presión de conducir, o tal vez simplemente se aleje y diga gracias a todos, porque si para él, conducir es suficiente y de lo que realmente se trata, podría encontrar un asiento en cualquier cosa,” añadió Montoya.
A pesar de la incertidumbre que rodea el próximo paso de Ricciardo, Montoya destacó cómo el australiano podría seguir prosperando en el motorsport o más allá. A medida que los fanáticos esperan el próximo movimiento de Ricciardo, está claro que su legado y personalidad contagiosa seguirán dejando un impacto duradero, tanto dentro como fuera de la pista.