Después del reciente Gran Premio de Mónaco, donde la emoción faltó debido a la falta de adelantamientos, Christian Horner, el jefe de Red Bull Fórmula 1, está exigiendo cambios significativos en el icónico trazado del circuito de Mónaco. A pesar del intento de darle un poco más de emoción a la carrera con una nueva regla de dos paradas en boxes obligatorias este año, los resultados siguieron siendo predecibles, con Lando Norris ganando desde la pole position.
Horner expresó su insatisfacción, afirmando: «No creo que haya visto un solo adelantamiento en la carrera. Así que, tratando de crear un poco más de área de frenado…en algún lugar deberíamos realmente investigarlo.» El circuito de Mónaco, impregnado de historia desde la década de 1920, ha visto mínimas alteraciones, a diferencia de la evolución de los coches de F1 a lo largo de los años. El ensanchamiento y alargamiento de los coches de F1 han hecho que adelantar sea casi imposible en las estrechas calles de Montecarlo.
Para abordar este problema, la F1 tiene previsto implementar nuevas regulaciones el próximo año, con el objetivo de hacer los coches más ligeros, estrechos y ágiles. Sin embargo, los equipos son reacios al aspecto de reducción de peso de los cambios. El objetivo es crear un entorno de carreras más competitivo y emocionante, especialmente en eventos prestigiosos como el Gran Premio de Mónaco.
Si bien el futuro de los coches de F1 parece prometedor en términos de mejorar las oportunidades de adelantamiento, solo el tiempo dirá si estas modificaciones realmente revolucionarán el deporte e inyectarán la adrenalina tan necesaria en las carreras. Los aficionados esperan con ansias un Gran Premio de Mónaco más emocionante e impredecible en los próximos años.