Mitsubishi Motors anunció este lunes que ha decidido no proceder con la inversión planificada desde finales de 2024 en Ampere, la unidad de vehículos eléctricos de Renault.
La justificación para esta decisión, ahora anunciada, es según la marca japonesa un cambio en la estrategia de movilidad eléctrica de la empresa. Cabe recordar que Mitsubishi anunció en octubre de 2024 que realizaría una inversión de 200 millones de euros en la división de vehículos eléctricos de Renault.
A través de esta inversión en Ampere, Mitsubishi Motors tenía como objetivo mejorar su tecnología de desarrollo de vehículos eléctricos y ampliar su gama de modelos.
Sin embargo, a pesar de haber cancelado ahora la inversión planificada, Mitsubishi declaró que continuará desarrollando nuevos automóviles basados en modelos de Renault.
«La empresa sigue comprometida a explorar posibles vías para una colaboración continua, incluidos los vehículos potenciales suministrados por Renault y Ampere,» dijo Mitsubishi en un comunicado.
La decisión ahora conocida de Mitsubishi sigue la posición adoptada por Nissan, que retiró la inversión planificada para Ampere en los últimos meses para financiar un plan de reestructuración para la marca japonesa.