Esta semana, la FIA anunció una investigación sobre un posible conflicto de intereses entre un miembro de la Formula One Management y un jefe de equipo de Fórmula 1. La revista BusinessF1 señaló los nombres del jefe de equipo de Mercedes, Toto Wolff, y de su esposa Susie, directora de la F1 Academy.
Mientras tanto, la entidad federativa anunció que la investigación había terminado. Sin embargo, el asunto no «murió», al contrario, se especula que Mercedes podría explorar las posibilidades de acudir a la justicia. La reacción de Toto Wolff se produjo en un comunicado publicado este viernes, donde se puede leer:
«Actualmente estamos en un intercambio legal activo con la FIA. Esperamos total transparencia sobre lo ocurrido y por qué, y hemos reservado expresamente todos los derechos legales. Por lo tanto, les pedimos comprensión para no hacer comentarios oficiales por ahora, pero seguramente abordaremos el asunto en el momento adecuado».