Lando Norris, el piloto estrella de McLaren, ha expresado su confianza en que las recientes regulaciones impuestas por la FIA, destinadas a reducir la flexibilidad del ala trasera, no afectarán el rendimiento de su equipo. Esta declaración se produce tras el anuncio de la FIA el lunes, que ha endurecido las restricciones sobre el grado de flexibilidad permisible de los elementos del ala trasera.
La nueva directiva de la FIA limita el espacio entre los dos elementos del ala trasera a no más de 0.5 mm cuando se aplica una carga de 75 kg, una disminución significativa respecto al anterior 2.0 mm. La intención detrás de esta prueba más rígida es prevenir que los equipos diseñen carrocerías que creen un espacio entre los elementos a altas velocidades, reduciendo así la resistencia. Esta técnica, a menudo referida como «mini-DRS», ha sido efectivamente restringida por la nueva regulación.
McLaren, que estuvo bajo el escrutinio la temporada pasada debido a su diseño de ala trasera, parece no verse afectado por este desarrollo. Norris afirma que el equipo no necesita alterar nada a la luz de la nueva regla. «La nuestra está bien. De hecho, la nuestra probablemente era demasiado buena. Probablemente no estamos empujando los límites lo suficiente, honestamente», declaró.
Además, enfatizó que si la nueva directiva se aplicara de manera retroactiva, McLaren habría estado en el claro. La implicación aquí es que la nueva regla apunta a otros equipos, lo que llevó a Norris a expresar que quizás McLaren necesita empujar un poco más los límites.
Aunque Norris se abstuvo de identificar a equipos específicos que probablemente se verán afectados por el aumento de la vigilancia de la FIA, anticipa que Ferrari emergerá como un adversario más fuerte de lo que fueron en Australia. Expresó optimismo sobre el rendimiento de McLaren, pero también mantuvo una perspectiva realista, reconociendo que cada carrera y fin de semana presentan diferentes desafíos.
Durante la carrera de Melbourne, McLaren mantuvo una ventaja sustancial sobre sus competidores a mitad de la carrera, con una diferencia de aproximadamente 15 segundos. Norris atribuyó esta ventaja en parte a los coches de seguridad que devolvieron a los competidores a la carrera, lo que lo hizo sentir esperanzado pero cautelosamente optimista sobre las futuras carreras.
Norris expresó su sorpresa por la diferencia en la clasificación, afirmando que, si bien McLaren tenía como objetivo ser el más rápido, esperaban que Ferrari fuera más competitivo. Según él, el rendimiento de Ferrari durante las vueltas de carrera estuvo mucho más cerca del de McLaren que el de cualquier otro equipo, y su ritmo de carrera el viernes podría haber sido incluso mejor que el de McLaren.
Esta imprevisibilidad, sugiere Norris, es parte integral del deporte. Una situación puede cambiar de ideal a desafiante en un abrir y cerrar de ojos, lo que hace que las carreras sean tan atractivas e impredecibles. Así, a pesar de las nuevas regulaciones de la FIA y la competencia emergente, McLaren sigue siendo optimista y está listo para adaptarse a lo que venga.