Christian Horner se encontró en una situación delicada debido a una investigación sobre conducta inapropiada. El grupo Red Bull ahora ha declarado a Horner inocente, poniendo fin a la controversia. Sin embargo, el CEO de McLaren, Zak Brown, está insatisfecho con la falta de transparencia en torno a la investigación.
Brown cree firmemente que Red Bull debería haber sido abierta y honesta durante todo el proceso. Desde el principio, circulaban rumores sobre la investigación, pero Red Bull optó por no abordarlos. Brown criticó la forma en que manejaron la situación, expresando su frustración en una entrevista reciente.
Dada la gravedad del asunto, Brown pidió la intervención y el control de la FIA, el organismo rector del deporte. Mientras Brown ha sido vocal en su crítica a Red Bull, Horner tiene sus propias preocupaciones para el futuro.
Durante la investigación, Horner mantuvo su inocencia, negando enérgicamente las acusaciones en su contra. Sin embargo, ahora su atención se centra en la sesión de clasificación del Gran Premio de Bahréin. Durante las sesiones de entrenamiento de ayer, tanto Horner como el equipo de Red Bull tuvieron dificultades para obtener buenos resultados.
Algunos especularon que el equipo estaba intencionalmente desempeñándose mal, pero si ese no es el caso, Horner y su equipo enfrentarán un desafío difícil. La sesión FP3 de hoy será crucial para el equipo de Fórmula 1 de Red Bull, ya que se esfuerzan por mejorar su rendimiento.