A medida que los coches se vuelven cada vez más basados en software, los indicadores tradicionales de compra, como los llamados tiempos de aceleración, están comenzando a ser reemplazados por opciones más reflexivas.
Actualmente, una combinación de medidas de seguridad mejoradas, nuevas tecnologías de asistencia al conductor y principios de diseño que priorizan al conductor están a la vanguardia al considerar la compra de un nuevo vehículo.
En el caso de Mazda, esta situación presenta un desafío interesante. ¿Cómo se diseña un coche que sea lo más seguro posible mientras se sigue proporcionando placer de conducción? Y para llevar las cosas un paso más allá, como ha estado haciendo Mazda con su filosofía de seguridad proactiva, ¿cómo se puede utilizar la tecnología para crear una sociedad automotriz libre de colisiones que empodere a los conductores?
“Ofrecemos tecnología de seguridad automotriz que te permite disfrutar de la conducción sin que se interponga”, dijo Takahiro Tochioka, director del programa de Sistemas Avanzados de Asistencia al Conductor (ADAS) en el departamento de planificación de desarrollo estratégico de Mazda.
Conocida formalmente como Seguridad Proactiva de Mazda, esta perspectiva sirve como la piedra angular del departamento de investigación y desarrollo de Mazda, habiendo sido introducida inicialmente a principios de la década de 2010. Fue aquí donde Mazda se comprometió a crear características de seguridad innovadoras.
Con un enfoque renovado en el hardware del vehículo, todo—desde la posición del asiento del conductor hasta el campo de visión—ha sido meticulosamente examinado y, si es necesario, sometido a una reevaluación más amplia del chasis del vehículo para mejorar su rendimiento de seguridad.
Una segunda fase siguió, enfocándose más en el software y la tecnología. Ya comprometido con medidas de seguridad mejoradas, Mazda tenía como objetivo alcanzar el siguiente nivel y comenzó a trabajar en características aún más avanzadas. La culminación de este proceso fue el desarrollo de un conjunto de tecnologías de seguridad llamadas i-Activsense—que incluyen radares de ondas milimétricas, cámaras, advertencias de salida de carril y conmutación automática de faros—diseñadas para ayudar al conductor a estar consciente de los posibles riesgos de seguridad en la carretera frente al vehículo.
El recién lanzado Mazda CX-80 viene de serie con una amplia gama de características de seguridad, incluyendo la avanzada tecnología de seguridad i-Activsense de Mazda, que incluye sistemas como Asistente de Mantenimiento de Carril, que proporciona alertas y asistencia si detecta que el vehículo se está saliendo de la carretera, Monitoreo de Punto Ciego para cambios de carril, y un Monitor de 360° con Vista Transparente.
“Para integrar este tipo de tecnología, tuvimos que trabajar estrechamente con las autoridades pertinentes para asegurarnos de que nuestra innovación no violara ninguna ley o regulación, mientras mejorábamos la seguridad vial para conductores y pasajeros,” dijo Koichi Kojima, quien también es el director del programa ADAS en Mazda.